J.M. Firearms Collection

FN Mod. 1935 HIGH POWER Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Fabrique National d Armes d
Herstal (Bélgica)
1935
Semiautomático
113 mm.
1070 grs.
Madera
6 estrías
La pistola FN H.P. fue diseñada por John Moses Browning in 1925 y patentada en los Estados Unidos en 1927 al fallecer este. Browning fue un genial diseñador estadounidense, creador de armas tan notables como las carabinas Winchester Mod. 1894 y 1895, la pistola Colt 1911, el fusil ametrallador BAR y otros muchos modelos cuya lista sería muy larga de enumerar.

Esta pistola nace como consecuencia de un requerimiento del Ejercito Francés posterior a la Primera Guerra Mundial, tendente a dotarlo de un arma corta semiautomática calibre 9 mm. que sustituyera a sus anticuados revólveres Modelo 1892 en calibre 8 mm. Lebel. El Estado Mayor francés decidió dar el gran salto de calidad decidiéndose por un arma que ofrecía lo mejor que había aparecido en el mercado en los años veinte. La República de la Igualdad y de la Libertad quería distinguirse de los demás, como de costumbre, para lo que buscaba una pistola semiautomática que tuviera un cargador de al menos 15 cartuchos calibre 9 mm. con alza regulable hasta por lo menos 600 metros que se pudiera aprovechar al colocarle una culata tipo la de la pistola Mauser C.96.

La tarea no era nada fácil. Al terminar la guerra, y por tanto al disminuir drásticamente la demanda de armas, había muchas fábricas interesadas en un pedido tan importante como el que estaba preparando Francia. Entre éstas, la famosa FN, es decir, la Fabrique Nationale d´Armes de Guerre de Herstal en Bélgica, que había desarrollado algunas patentes de Browning, así que le compró la patente de esta pistola y le encargó a Dieudonné Saive, a la sazón, jefe de ingenieros de la fábrica, que desarrollara un cargador simple, eficaz y compacto, capaz de alojar 15 cartuchos. Saive resolvió el problema brillantemente diseñando un cargador de 15 cartuchos calibre 9 Browning Long colocados en dos hileras, lo que permitía no alargar más el arma, aunque hacía un poquito mayor la longitud de la empuñadura. La idea fue sometida a la aprobación de Browning y el arma sufrió algunas ligeras modificaciones en la FN convirtiéndose en el Modelo 1922 Grand Rendement.

Sometido al análisis de los técnicos de la Comisión de Versalles, éstos hicieron la valoración práctica y sugirieron sustituir el martillo interno por uno externo, el cual daba al soldado la posibilidad de comprobar inmediatamente si la pistola estaba o no armada, y el percutor de tipo "lanzado" por uno de inercia. Browning, antes de morir en Bélgica (Herstal, 1926), consiguió ver las nuevas pruebas de los franceses sobre su pistola, los cuales, a pesar de las grandes prestaciones del arma seguían sin estar satisfechos por culpa, decían, del peso que consideraban excesivo.

La verdad era otra: Francia quería un arma fabricada en casa. De este modo resistió con las mediocres pistolas españolas tipo Ruby hasta 1935 en que adoptó el Modelo 1935-A, arma elegante y ligera (735 gramos), diseñada por el suizo Petter, a quien se debe también la espléndida SIG P.210 del ejército suizo.

La 1935-A tenía, sin embargo, un grave defecto: el calibre 7,65, totalmente inadecuado para un arma militar, hecho que los mismos franceses justificaron con el pretexto de que no podían adoptar el mismo cartucho, se referían al 9 Parabellum, del ejército alemán que habían abatido en el campo de batalla.

Así, la nueva pistola de Browning se encontró sin su cliente más importante. Esto no desanimó a la FN que aligeró la pistola recortando la corredera y reduciendo el cargador de 15 a 13 cartuchos (aunque tampoco esto sirvió para convencer a los franceses). Entre el resto de modificaciones que se realizaron a finales de los años veinte, vale la pena recordar la que se realizó en la parte posterior de la empuñadura, la cual deja de ser recta para convertirse en la que conocemos hoy, es decir, con una ligera curva que la hace más confortable y precisa. Con estas características, la pistola ya estaba preparada para ser producida en grandes cantidades. Sin embargo, el crack de la Bolsa de Wall Street de 1929, con la consiguiente crisis mundial de la economía, obligó a la FN a dejar para otro momento sus planes comerciales.

El arma es verdaderamente perfecta, y el mérito hay que adjudicárselo también a los esfuerzos realizados para superar los obstáculos puestos por los franceses. La pistola se ofreció al mercado civil con la denominación Gran Puissance Mod. 1935 (entendida como gran potencia de fuego, dados sus trece cartuchos en el cargador), pero más conocida en todo el mundo como la HP-35, en donde HP son las siglas de High Power, Alto Poder en castellano.

Después de los test que se realizaron en 1934 en Bélgica, fue adquirida por primera vez el 23 de mayo de 1935 por parte del ejército belga en un lote inicial de 1.000 unidades, ejemplo imitado inmediatamente por los ejércitos de Grecia y Dinamarca. Poco a poco se fueron añadiendo otros, como los de China (200.000 unidades en 1943), Lituania y Estonia, por citar tan sólo algunos de los más insólitos.

Cuando en 1940 el ejército alemán ocupó Lieja, la producción de la HP 35 continuó bajo la supervisión de la Wehrmacht, quien hizo aún más simple la pistola eliminando el seguro del cargador y, en algunas ocasiones, el alza regulable para ahorrarse tiempo en la producción. De estas armas, denominadas 640-B, los alemanes construyeron en tres años 320.000 unidades, armando a cuerpos especiales tales como paracaidistas y unidades de asalto.

Los ejemplares fabricados hacia el final de la guerra no se pueden comparar con las terminaciones cuidadísimas de las del período prebélico. Tal vez su único defecto, por otra parte leve, era que la palanca del seguro era muy plana, por lo que resultaba difícil de accionar. Por lo demás la pistola se ha demostrado siempre muy segura.

Durante la II Guerra Mundial se fabricaron más de 300.000 pistolas HP 35 en Toronto (Canadá) en la fábrica JOHN INGLIS & Co. que para poder encargarse de dicha empresa sus naves tuvieron que expandirse, llegando a ocupar una extensión de más de 300.000 m² de terreno. Inglis realizó esta pistola copiando algunos modelos producidos por la fábrica FN antes de la guerra que le habían entregado los chinos, ya que el proyecto original que existía en Francia era totalmente imposible de conseguir, además, la FN estaba en manos de los alemanes. Inglis sirvió 150.000 pistolas a los chinos Nacionalistas y otras tantas a los griegos. Las mismas fuerzas armadas canadienses se sirvieron de esta pistola denominándola Pistol FN Browning 9 mm. HP.

La experiencia en batalla fue tan positiva que, además de seguir siendo fabricada en la propia Belgica por F.N. y en Canadá e Inglaterra, también lo fue por Indonesia (PINDAD ), Israel (KAREEN), Hungría (FEG), Venezuela ( CAVIM ), Perú ( SIMA - CEFAR), y en la Republica Argentina, por la FABRICA MILITAR DE ARMAS PORTATILES DOMINGO MATHEU, dependiente de la Dirección General de Fabricaciones Militares.

Diez años más tarde, después de la guerra, la HP se convirtió en el arma de ordenanza inglesa bajo la denominación de PISTOL AUTOMATIC L9A1, sustituyendo a los gloriosos revólveres Webley. El ejemplo lo siguieron muchos otros países como Etiopía, Congo, Indonesia, Holanda, El Salvador, Paraguay, Tailandia, Venezuela, etc. Desde el calor de los trópicos a la humedad del oriente, desde la arena de África al hielo de Canadá, la HP ha demostrado no temer nada, convirtiéndose en un arma verdaderamente militar por su total seguridad de funcionamiento. Por tanto no hay por qué asombrarse si todavía hoy se sigue produciendo, siendo, en su categoría, el arma de ordenanza más difundida del mundo.

Entre los modelos comercializados por la firma Belga, se pueden nombrar el modelo CAPITAN, al que pertenece la pistola de esta colección. Fue fabricada en 1945 después de la liberación de Bélgica por los aliados y la conseguí equipada con un culatin que sirve a la vez de funda, a la vez que con un cargador para 32 cartuchos que se servía con él.

Jesús Madriñán
Datos técnicos
Fabrique National d Armes d
Herstal (Bélgica)
1935
Semiautomático
113 mm.
1070 grs.
Madera
6 estrías
- JOHN M. BROWNING -


Ésta es la historia del más grande inventor de armas que el mundo ha conocido. Sus 148 patentes registradas y sus más de 80 modelos de armas diferentes lo sitúan en el número uno de los grandes inventores de la Historia. Hablo de John Moses Browning y sus cuatro hermanos menores. Juntos, desde su pequeño taller en Utah, revolucionaron el mundo.


JONATHAN BROWNING, EL PADRE DEL GENIO

John M. Browning era unos de los 22 hijos de Jonathan Browning, un brillante armero de Illinois famoso por sus rifles de avancarga. Tras unirse en sus años jóvenes a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, traslada su negocio a la ciudad mormona de Navuoo, en Illinois. En 1847 se une al éxodo mormón hacia las Montañas Rocosas en busca de un lugar libre de las persecuciones a que eran sometidos, principalmente por su oposición a la esclavitud y porque eran vistos por los gobernadores locales como una fuerza electoral peligrosa para sus intereses políticos.

Elegido por el presidente de su Iglesia para proveer de armas a la expedición, sus rifles serán de gran ayuda para defenderse de los indios, así como para proporcionarles buena caza. Cuando por fin, en 1852, llega a la ciudad fronteriza de Orden, en Utah, su fama de buen hacer le precede. En 1855, ya instalado como armero, nace su hijo John, y poco después sus cuatro hermanos menores: Ed, Sam, Matt y George. Todos ellos crecerán y permanecerán juntos hasta el final de sus vidas.

Con sólo diez años John había demostrado sus inquietudes creativas construyendo un rifle para sus hermanos. Siendo un veinteañero, la llegada del cartucho metálico creó en él el ansia de crear un nuevo rifle, pero le frenaba la falta de medios materiales y de conocimientos técnicos, ya que había dejado la escuela con apenas 15 años.

En 1878, un cliente llegó con un rifle para reparar. John quedó asombrado de su mala calidad y de sus complejos mecanismos. Se propuso crear un arma de calidad y más simple y en menos de un año ya tenía registrado un rifle de retrocarga monotiro del calibre 45/70. El esfuerzo fue enorme; sin ni siquiera una fresadora, los hermanos tuvieron que hacer el prototipo a mano. Pero su mayor recompensa fue que su padre tuvo la oportunidad de empuñarlo y disparar justo un mes antes de morir. Tras el fallecimiento, John como hijo mayor, se hizo cargo del taller. Con la ayuda de sus cuatro hermanos y con menos de 1.000 dólares decidió reformarlo para producir su nuevo rifle, del que llegaron a producir unos 600; además decidieron montar una armería llamada J.M. Browning & Bro para surtir a la entonces emergente ciudad de Odien, el punto ferroviario más importante entre Ohama y el lejano Oeste.

A comienzos de 1883 Andrew McAusland, vendedor de la compañía Winchester, ve por primera vez el rifle Browning. Asombrado por su diseño lo compra y envía a la sede de su factoría. A la semana siguiente, el vicepresidente de la misma viaja a Odgen para negociar con los hermanos Browning la compra de los derechos del rifle, pues a pesar del gran éxito de sus modelos de repetición en 44/40, la firma carecía de un rifle con una acción capaz de soportar calibres más potentes como el 45/70.

El vicepresidente de Winchester y los hermanos Browning iniciaran así una alianza que duró 19 años y que fructificaría en 44 diseños vendidos a la famosa compañía de New Haven, de los cuales diez fueron fabricados en serie. Desde el Winchester Single Shot 1885 que inició toda la historia, pasando por los rifles de palanca Winchester modelos 1886, 1892, 1894 y 1895, hasta las escopetas de palanca modelo 1887 y las de corredera 1893/1895, la huella de los Browning quedó impresa para siempre en la historia de la Winchester Repeating Firearms. Todo ello sin olvidar la gran cantidad de prototipos diseñados pero que nunca fueron producidos.

En relación con la escopeta Winchester 1887 hay una anécdota curiosa: el 28 de marzo de 1887, dos meses después de su 32 cumpleaños, John Browning fue llamado para servir como misionero mormón en los estados del Sur. Fiel miembro de la Iglesia, John abandonó su trabajo durante dos largos años. Cierto día mientras estaba en el estado de Georgia, él y su compañero, ambos sin afeitar durante varios días y con las ropas sucias por el polvo del camino entraron en un pequeño pueblo. En la calle principal, el escaparate de una tienda llamó su atención pues allí estaba expuesta la nueva escopeta de palanca modelo 1887 que había diseñado poco antes de partir, pero que todavía no había visto. Ni corto ni perezoso entró en el local y le pidió al dueño que le enseñase la escopeta; éste, muy a regañadientes al ver su penoso especto, accedió a ello. Entonces Browning comenzó a operar la palanca con la velocidad del rayo. El tendero asombrado le dijo que parecía saber cómo manejarla. El compañero misionero de Browning contestó “claro, la ha inventado él”. El dueño de la tienda, perplejo, le quitó la escopeta de sus manos y les invitó a abandonar la tienda.


LA ERA AUTOMÁTICA

En 1889, tras su vuelta vio a su hermano Hill disparar un rifle en una competición y observó el gas que salía del cañón. Enseguida le vino la inspiración. Pensaba utilizar ese gas para operar la acción del rifle haciendo que disparara sin interrupción mientras hubiera munición en el depósito.

Partiendo de un antiguo y usado rifle Winchester modelo 73, consiguió canalizar los gases del disparo para hacer que el arma disparara a un ritmo de 12 disparos por segundo. Este modelo experimental fue sólo un paso para desarrollar la ametralladora accionada por gases. En 1891 realizan una demostración ante el presidente de la Colt y al año fue patentada y mejorada y en tres más, vio la luz como la ametralladora automática Colt Modelo 1895, la primera adoptada por el Ejército americano.

En 1896 los hermanos Browning patentan un sistema de recuperación por inercia de masas y otros dos por retroceso de cerrojo rotativo y pivotante. John Browning había descubierto la recuperación por acción de la corredera que aplicaran en sus diseños de armas cortas. La revolución había comenzado. Estos descubrimientos serían cruciales en la historia de las armas de fuego.

Ese mismo año venden sus patentes de pistola semiautomática a la Colt con derechos de venta en los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña e Irlanda. En 1897 hacen lo mismo con la FN belga, que se haría cargo del mercado europeo. Este acuerdo sería ratificado y ampliado en 1912 entre las dos compañías armeras.

En 1899, la FN lanza al mercado la primera pistola semiautomática de diseño Browning, el Modelo 1900 en calibre 32. Al año siguiente aparece en el mercado americano la primera semiautomática: la Colt 1900 en calibre 38 ACP, aunque las dos armas son diseño de Browning, no son iguales. También en 1899 inventa la primera escopeta semiautomática. Será precisamente éste arma la causante de su ruptura con la Winchester por la exigencia de John de compartir los derechos de royalties, de este modo su escopeta es rechazada. Ofrecida a la belga FN verá la luz como el exitoso Modelo Auto-5. Con el tiempo, Browning concede los derechos a Remington para fabricarla en los Estados Unidos como Modelo 11.

Su labor creativa sigue y en 1905 desarrolla la mejor pistola de todos los tiempos: la Colt 1911 del 45 ACP. En los años siguientes la irá modificando hasta llegar a su estado final en 1910. El 29 de marzo de 1911, tras tirar 6.000 disparos sin interrupción alguna, fue declarada arma de ordenanza del Ejército americano.

Entre tanto vendrían más exitosos modelos de pistola. La Colt 1903 en 32 ACP que en 1908 se ofreció en calibre 380 ACP, por contrapartida, la FN Vest Pocket en 6,35 mm. Browning y su versión americana la Colt 25 ACP y la FN 1910 que armó a muchos Ejércitos europeos. En 1914 desarrolla un hito en las armas de competición: la pistola Colt 22 Automatic, conocida más tarde como modelo Woodsman.

La llegada de la Primera Guerra Mundial será una de las etapas más prolífera de su vida. A petición del departamento de Guerra diseña una ametralladora del calibre .30 refrigerada por agua: el famoso modelo 1917 en calibre 30-06. Disparó la increíble cifra de 40.000 tiros sin una sola interrupción. Al modelo refrigerado por agua le siguió otro refrigerado por aire.

Otro diseño exitoso fue el fusil ametrallador BAR .30-06 que causó pavor en las trincheras del frente occidental durante la Gran Guerra. Los dos modelos continuaron en servicio durante la Segunda Guerra Mundial y Corea y fueron fabricados en europea en varios calibres.

El desarrollo de la ametralladora del calibre .50 refrigerada por agua que comenzó en 1918 fue otro hito importante. En sus posteriores versiones, M2/M3 es todavía hoy un arma insuperable. En 1921, y también a petición de los militares, llegaría el cañón antiaéreo automático de 37 mm. Desarrollado en sólo tres meses, sería empleado de forma masiva por los rusos en los aviones Bell Aircobra recibidos como ayuda militar durante la Segunda Guerra Mundial. Su último proyecto sería una pistola militar en el calibre 9 mm. Parabellum. En 1922 el gobierno francés cursó una solicitud por una pistola de 9 mm. de 15 disparos. El americano desarrolló dos prototipos que primero ofreció a Colt, pero la compañía de Hartford lo rechazó. La 1911 del .45 parecía cubrir sus necesidades de mercado. John volvió la cabeza hacia los belgas que aceptaron el proyecto; no querían perder su oportunidad de producir un arma capaz de competir con la Colt 1911.

Pero la muerte sorprende al americano en pleno proceso creativo. Partiendo de su prototipo, el ingeniero belga O.J. Saive retoma el proyecto tras 14 largos años, apareciendo en el catálogo de FN del año 1929 la pistola Grand Redement que con el tiempo se conocería como la GP.35 en 9 mm. Parabellum, la obra póstuma del genial inventor americano.


EPÍLOGO

En la historia de las armas de fuego existe un antes y un después de John M. Browning. Sus creaciones sentaron las bases de los actuales sistemas de armas portátiles. Muchos de sus diseños permanecen tan vigentes como lo fueron hace 100 años, cuando salieron de su taller en Odien; el rifle de palanca Winchester 1894, la ametralladora Browning calibre .50 y la pistola Colt 1911 calibre .45 Auto son un claro ejemplo.