J.M. Firearms Collection

RUSSIAN DE ORBEA HERMANOS Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Orbea Hermanos
Eibar
1879-1889
Simple acción
325mm
178,,
1080 grs.
Asta de búfalo
Estriada

En 1869, tras arduas labores de investigación, la firma Smith & Wesson patentó un revólver de grueso calibre. Había nacido el revólver Smith y Wesson Nº 3 que sería la base sobre la que se fabricarían los revólveres Russian. Para más información, recomiendo leer los artículos dedicados a los S&W Russian en esta misma Web.

Al principio no contó con mucha aceptación en los EEUU, pues allí los Colts seguían copando el mercado. Todo cambió cuando fue declarado reglamentario en 1871 como dotación de las fuerzas armadas del enorme ejército ruso. Allí, fue tan grande su repercusión que pronto suscitó el interés del resto de los ejércitos mundiales.

España, que todavía tenía como reglamentarios los revólveres Lefaucheux, no fue ajena a ellos, y con fecha 23 de noviembre de 1874, la Dirección General de Artillería dictó un comunicado donde venía a autorizar los revólveres “Smiths” de forma solapada, “autorizando el uso a los Gefes y Oficiales de las armas e institutos del ejército, siempre que las dimensiones del revólver se acomoden en la funda de reglamento” lo cual autorizaba cualquier revólver que no superara las 6,5 pulgadas de cañón. La mayoría de los oficiales lo acataron, pero otros, especialmente los destinados en las colonias y que necesitaban de mayor campo de tiro, optaron por utilizar revólveres de mayores dimensiones sin sufrir mayores consecuencias por parte de la superioridad. Dichos revólveres “Smiths”, no eran otros que los que Smith & Wesson había rediseñado para el ejército ruso (ya que los de tamaño más pequeño, denominados popularmente Euskaros, no fueron declarados reglamentarios hasta 1884).

Se sabe que en 1874 existía en Madrid, en la calle Regueros Nº 7, una armería con un depósito de revólveres Smith & Wesson Modelo Russian Nº 3 que su propietario, Joaquín Aramburu, vendía al precio de 450 ó 585 reales según llevaran o no culata para ser empleados como arma larga. Viendo que gozaban de buena venta, el 9 de diciembre de 1876, solicitó a la Smith & Wesson que le concediera el “privilegio de introducción”, que era como se denominaba antes a la patente, cuyo enunciado reza: “Pistola rewolver de seis tiros y percusión central, conocida en el extranjero con el nombre de sistema Smith & Wesson”. El “privilegio” le fue concedido y se lo vendió por un plazo de cinco años a la firma Orbea Hermanos, (fundada en 1840 en la localidad de Eibar). Ésta comenzó a fabricarlos en 1879 y, aunque tenía solo permiso de patente hasta 1884, se sabe que siguió fabricándolos hasta 1889.

No fueron los únicos en Europa. El éxito mundial alcanzado por los Russian animó a que armeros europeos comenzasen a producirlos adquiriendo, o no, los derechos de la firma norteamericana. Así como en Rusia los Arsenales de Tula o en Alemania la firma Loewe lograron reconocimiento mundial por la calidad en la fabricación de sus Russian, en España Orbea Hermanos de Eibar alcanzó el mismo reconocimiento, pues su producción nada tenía que envidiar a los auténticos S&W Russian. Portaban sobre la solera del cañón la inscripción: ORBEA HERMANOS (EIBAR) CON PRIVILEGIO EN ESPAÑA.

Hubo otras firmas vascas, como Larrañaga, Gárate e Hijo, etc, que también fabricaron este revólver, pero quizás la diferencia de calidad entre los fabricados por Orbea Hermanos y las otras firmas españolas la encontremos en las memorias del ilustre armero D. Julián Echeverría, que anotaba: “la Casa Orbea Hermanos raya los cañones de los revólveres “Smith & Wesson” en una máquina que se maneja a mano, método muy preciso pero que resulta muy lento, mientras que las otras firmas utilizan otro procedimiento más rápido aunque de mucha menor precisión: en lugar de rayar a cuchilla, con pasadas sucesivas sobre cada estría, se utiliza un punzón que se introduce mediante una varilla a golpe de martillo. Tal método arcaico significa muy poco honor para nuestra industria armera pues los resultados balísticos de los revólveres construidos con semejante rayado dejan mucho que desear”. Eran sin duda los mejor construidos y los que gozaban de mayor calidad, quizás también tuviera que ver con ello el hecho de que fueran casi exactos a sus hermanos de la Smith & Wesson, mientras que las otras firmas vascas solían añadir simplificaciones a estos revólveres con mecanismos de cosecha propia con el fin de abaratar el producto.

El revólver de esta colección es un modelo de lujo, realizado por encargo con destino, con toda seguridad, al agasajo para algún dignatario civil o militar, y es que Orbea Hermanos tenía una larga historia de “revólveres de presentación”. Está totalmente niquelado, finamente grabado y luce cachas de asta de búfalo. El burilado, por su dibujo, punteado y ejecución, corresponde al mismo patrón que los realizados por Louis Daniel Nimschke (1832–1904), en su taller de Nueva York. Dicha decoración la he encontrado en otros revólveres Colt, Remington, Sharps y Smith & Wesson, así como en carabinas Winchester. De origen alemán, había crecido aprendiendo el estilo europeo representado por finas líneas delicadas, pero una vez emigrado a los Estados Unidos su estilo se amoldó al local, caracterizado por ser más audaz y por sus volutas geométricas. Muchos grabadores emularon su estilo, que hoy se conoce como Nimschke School o New York Style.

En algunas ocasiones, Orbea Hermanos fabricaba por encargo revólveres sin marcar para otras casas o armerías, quienes las firmaban con sus nombres. Así se encuentran localizados modelos Russian de Orbea Hermanos marcados con la firma de un armero ajeno sobre la solista del cañón, sin embargo en el interior de la tapa lateral que porta en su cara izquierda si llevan la marca Orbea. Ello se debía a que dichas firmas no contaban con la maquinaria necesaria y mucho menos con la experiencia de esta honrosa firma eibarresa, por lo que, bien para darle renombre a su firma, o bien por haber recibido encargos del extranjero –sobretodo de México-, decidían encargárselos a quien mejor sabía construirlos.

Dicha circunstancia se da en el revólver de esta colección, pues en la solista del cañón figura la firma del armero Félix Entrena de Eibar, mientras que en el interior de la tapa lateral porta la marca Orbea.

Félix Entrena Campos tuvo escasa suerte en el mundo de la armería. Comenzó siendo operario armero, pero con el tiempo quiso ascender a empresario asociándose con la firma Caloso, formándose así la “Entrena y Caloso” que hizo su aparición en la Matrícula Industrial de Eibar en 1886 con un taller que declaraba ocho operarios. Un año más tarde, en 1887, el taller ya solo figuraba a nombre de Félix Entrena con un único operario y en 1888 simplemente desapareció. Gracias a estos datos, podemos fechar la fabricación de este Russian Nº 3 New Model en los años 1887 ó 1888.

Felix Entrena, seguramente con el ánimo de darse a conocer, patentó en 1886 una pistola de dos cañones basculantes con el anunciado: “Una pistola central de dos cañones, sistema Remin-Fuse” –esta denominación resultaría del deseo de señalarlo reuniendo las ventajas de los sistemas Rémington y Lefaucheux-, pero no obtuvo las ventas deseadas y la pistola “Remin-Fuse” supondría para él un definitivo fracaso económico.

La mayoría de los revólveres Russian de Orbea Hermanos estaban destinados a la exportación. Suramérica solía ser su destino final, aunque durante la década de 1880 fue en México donde residía su principal cliente: la sociedad Quintana Hermanos formada por los hermanos Felipe y José Quintana Aras. En su obra “Eibar, Monografía Histórica” (1908), Pedro Celaya indica que de sólo cuatro fabricantes obtenían mensualmente 2.000 revólveres. Estos cuatro eran Orbea Hermanos, Anitua y Charola (1881-98), Vicente Arizmendi (1881-94) y Larrañaga, Garate y Cia (1884-91).

Por su tipo de grabado y por la historia que sus anteriores propietarios narraron, me atrevería a afirmar que este modelo fue exportado por Félix Entrena con su acabado habitual a la firma Quintana Hermanos de México, siendo ellos los encargados de mandarlo a Nueva York para darle el acabado de lujo final siguiendo la escuela de Nimschke, cumpliendo así con un pedido especial.

Añadir que aunque los Russian nunca fueron declarados reglamentarios para las fuerzas armadas o de seguridad españolas, la fabrica Orbea Hermanos fabricaron para “los Guardias de Cuba”, en referencia a los Guardias Civiles allí destinados entre 1851 y 1898, 2.000 unidades de sus Russian en respuesta al requerimiento que les había realizado dicho cuerpo. “Garate e Hijo” y su sucesora, “Garate, Larrañaga y Cia”, también surtieron de esta arma a la Benemérita allí destinada.

Jesús Madriñán

Datos técnicos
Orbea Hermanos
Eibar
1879-1889
Simple acción
325mm
178,,
1080 grs.
Asta de búfalo
Estriada

Firma fundada en 1840 en la localidad de Eibar por los hermanos Juan Manuel, Mateo, Casimiro y Petra Orbea Murua, con objeto de fabricar revólveres y pistolas. Desde entonces hasta la primera mitad de la década de 1890 se dedicaron casi exclusivamente a la fabricación de revólveres Lefaucheux y tipo Smith. En 1895, daban trabajo a 50 operarios y producían 80.000 revólveres al año. La empresa pasó en esos años a denominarse Orbea y Cía. siendo una de las principales fabricantes de arma corta en España, aunque sus escopetas de caza y armas de salón también gozaban de gran fama.

En 1906 contaba con 406 trabajadores y exportaba el 90% de su producción. Los Orbea también se introdujeron en el negocio de la cartuchería, fabricando 25.000 cartuchos al día. Para atender la creciente demanda, en 1907 abrieron un taller en Buenos Aires, Argentina, con una plantilla de 60 trabajadores.

La Primera Guerra Mundial fue una época de bonanza para la casa Orbea, que exportó tan sólo en el año 1916, 725.183 unidades. Pero, una vez finalizada ésta en 1918, la lógica crisis afectó al sector y con ella, llegaron las consecuentes dificultades para la empresa. Así en 1926, por problemas familiares, se rompe la compañía dividiéndose en dos: Orbea y Cía, que permanece en Eibar, e Hijos de Orbea, que se ubica en Vitoria, Álava, dedicándose a la fabricación de cartuchería y que con el paso de los años acabaría absorbida por Unión Española de Explosivos. Orbea y Cía., en cambio, continuó con el negocio de las armas y se introdujo en el de las herramientas  recuperando con el tiempo el nombre original de Orbea Hermanos.

Desde 1926 hasta 1936, año en que estalló nuestra Guerra Civil, contó con una producción media anual de 40.000 revólveres y 40 toneladas de herramientas. A finales de la Guerra Civil, bajo la gerencia de Esteban Orbea, la empresa pasa a denominarse Orbea y Cía. S.A. y poco a poco abandona las armas de fuego comenzando la fabricación de bicicletas.

Durante las décadas de 1940 y 1950, contaba con una plantilla de 1.000 trabajadores y producía 50.000 bicicletas al año. Sin embargo, a partir de 1960 inició una lenta contracción en la demanda hasta que en 1971 la empresa se constituye en cooperativa. La nueva Orbea se vincula a partir de ahí al deporte y al ciclismo en particular. y en la actualidad suministra a un equipo profesional de la máxima categoría mundial: el Euskaltel Euskadi, y está presente en 64 mercados donde vende 250.000 bicicletas al año.