J.M. Firearms Collection

COLT PYTHON Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Colt Manufacturing Co.
Hartford, Connecticut. USA
1955 - 1999
Doble Acción.
100 mm en 4”
1.077 Gr. en 4”
4 Estrías
Fabricado por la empresa Colt, el Colt Modelo Python es el mejor revólver de doble acción jamás construido.

Nació en 1955, cuando la calidad estaba en declive tras alcanzar su cenit en la década de 1930. En la posguerra, el calibre .357 Mágnum se había vuelto muy popular, pero Colt cometió un error garrafal al creer que sus clientes seguirían fieles a los .38 Special de antes de la guerra, y notando como sus ventas caían vertiginosamente, decidió crear un "súper revólver" para el .357 Magnum en vez del .38 Special, ya que ambos cartuchos podían ser disparados por la misma arma. Ir contra corriente en un momento donde se estilaba la rápida fabricación, la producción en masa, la estampación de piezas y los acabados plásticos y de aluminio, era estar destinado a ser el mejor, y el Colt Python cumplió con ese objetivo.

Entonces los mejores revólveres de doble acción eran el Colt Officer Match Target y el Smith & Wesson Mod. 27. Pero Bill Henry, el mayor vendedor de Colt, estaba convencido en 1953 que Colt debía hacer un esfuerzo para conseguir un súper revólver, superando a cualquiera que se hubiera concebido hasta entonces.

En aquella época, los mejores tiradores modificaban sus revólveres personalizándolos con contrapesos en el cañón para mejorar su precisión, y martillos más largos y anchos para facilitar su amartillado, tareas que encargaban a empresas especialistas en customización de armas de precisión. Percibiéndolo, a Henry se le ocurrió que si Colt hacía un revólver “de fábrica” que incluyera todos esos extras sería un éxito de ventas. Quería que fabricara el revólver de doble acción más preciso teniendo en cuenta los gustos de los tiradores. Colt decidió aceptar el reto a sabiendas de que demandaría una serie de recursos increíbles, resumidos en un mayor tiempo de elaboración y un aumento significativo del personal cualificado, lo que conllevaba un mayor coste de producción. Para ello asignó su desarrollo a su maestro armero, Adalbert Gunther, que construyó el primer prototipo con el armazón de de un Colt Officer Mod. Special pero resultó un revólver demasiado pesado por lo que decidió ahuecar el contrapeso, antes macizo, de debajo del cañón y ventilar su guía superior, comprobando que así disfrutaba de buenas sensaciones en el disparo y de una atractiva apariencia. Sin saberlo, Adalbert Gunther había diseñado el 90% del Python que aun hoy conocemos.

El primer modelo de preproducción se le asignó al maestro armero DeJohn, con el 1 como número de serie sin que se le dotara de un nombre. Dice la leyenda que fue el propio vicepresidente Phillip Schwartz quien lo bautizó "Python", pues Colt había iniciado el uso de nombres de serpientes en 1950 con la versión en aluminio del Colt Detective Special, el “Cobra”, y dado que la pitón es más grande que la cobra, se consideró el más adecuado.

Salió al mercado en 1955 con un cañón de 6” y un impresionante pavonado final jamás visto en la historia de las armas, se le denominó Colt Royal Blue, y se lograba a base de horas de pulido del acero. Se decía que mientras las armas de sus competidores marchaban en camiones hacia sus distribuidores, los Python todavía estaban puliéndose en fábrica.

Fue tal su éxito, que Colt abrió su propia escuela de pulidores donde los alumnos eran instruidos por maestros a fin de que obtuvieran los conocimientos necesarios para lograr el acabado perfecto. Al rematar el curso, el nuevo pulidor debía demostrar la mejoría de su técnica sobre cañones de menor costo, como los del revólver Official Police, tutelados por maestros que literalmente lo vigilaban por encima del hombro.

Dado que en el mercado no encontró los discos de esmeril idóneos para la ardua tarea a realizar en los Pyhton, Colt tuvo que fabricar los suyos propios utilizando grandes discos de madera cubiertos de cuero. Cada rueda tenía su grano, se comenzaba con el más abrasivo y así de mayor a menor, no pasando al siguiente nivel hasta que esa fase estuviera perfecta. Añadir, como anécdota, que se decía que la consistencia del último grano era similar a los de la harina y que sólo a los maestros pulidores se les permitía trabajar en ellos, pues un ligero desliz podía arruinar todo su acabado.

Cuando por fin lo sacó al mercado en 1955 le llovieron los pedidos. Se trataba de un 4" de cañón, anunciándolo como Colt New Police Python aunque ese nombre nunca fue grabado en el arma. Luego, comenzó a ofrecerlo con 2,5" y, con el tiempo, también se ofreció con cañones de 3”, 6” (sin duda del que más unidades se fabricaron), y 8 pulgadas.

Hubo otros acabados diferentes al pavonado Royal Blue. Colt también ofreció el Python en níquel brillante o satinado electrolítico, también conocido como Royal Coltguard, y a partir de 1982 en acero inoxidable satinado o brillante, éste último conocido como Ultimate.

El Python fue vendido solamente en dos calibres: el estándar .357 Magnum y el Target 38 Special con 8" de cañón. Colt experimentó con otros calibres, incluyendo .22 LR pero ninguno pasó de la fase experimental.

En octubre de 1999 la fábrica Colt arrastraba serias dificultades financieras y, tras haber perdido parte de sus mejores artesanos ordenó, debido a su alto coste de fabricación, que cesara su producción con excepción de los pedidos por encargo. Estos llevan en el cañón la palabra "Elite", convirtiéndose en el Colt Python Elite. La producción del Python finalmente terminó en 2003 y entonces, para el afortunado que lo quisiera adquirir, su coste era de 1.150 dólares.

Uno de los mayores incentivos para su compra era y es su precisión, siendo el revólver de doble acción más preciso jamás fabricado. Para apreciarlo como tal, hay que ser conscientes de que en la mayor parte de los revólveres, en el momento del disparo se permite una ligerísima holgura en la alineación de la recámara con el cañón. Esto se traduce en que el proyectil no entra perfectamente centrado en el ánima lo que le produce ligeras distorsiones que influyen en su precisión. Nada de esto ocurre en el Python, pues posee un mecanismo que bloquea el cilindro alineándolo perfectamente con el cañón en el momento del disparo.

Otra de las claves de su precisión es su cañón, todos los Python son en realidad del calibre .356, lo que hace que el proyectil entre muy forzado. También fue el primer arma en que el estriado se realizó con controles láser, dejándolo ultra suave, con un paso de bala tremendamente rápido y solo estrechándose ligeramente en la boca para mejorar la estabilización del proyectil.

Se le dio un tratamiento final muy misterioso, consistente en pasar una bola de plata coloreada con un material secreto por el ánima, forzando su paso con una prensa de mano. Este proceso dejaba el interior del cañón exquisitamente uniforme y con un precioso brillo de espejo.

Por último, el Colt Python usa un fleje en V que actúa de muelle real lo que le otorga un disparo suave que hace que se gane en precisión, pero que requiere un ajuste manual muy laborioso, y es que todas y cada una de las piezas del Python están realizadas a mano con materiales de primera calidad, lo mismo que su ajuste. Tanto, que muchas veces éstas no son intercambiables entre un Python y otro.

Todos estos procesos combinados, dotan al Python de una precisión asombrosa, pero la elaboración artesanal de todos ellos, pues requería de más de 500 operaciones para su fabricación, encarecía muchísimo ésta, razón por la cual se decidió dar por finalizada su producción.

Al contrario que los Colt SAA o los Detective Special, no hay "generaciones" en los Python. Su apariencia exterior apenas ha cambiado y es difícil encontrar diferencias entre uno de 1955 y otro de 2003 salvo con respecto a las cachas y, claro está, en las unidades solicitadas bajo pedido, pues el cliente podía elegir entre un amplio abanico de acabados de lujo, como finos grabados, incrustaciones en oro o cachas de madera noble, nácar o marfil.

Hasta 1955, portaban en las cachas los medallones con el logotipo en plata, pero como prueba de lo especial de los Python, se decidió que los llevaran en oro, lo cual se respetó hasta la mitad de la década de 1990 en que volvieron los plateados que hacían juego con los Python con acabado en acero inoxidable.

El historiador oficial de la Colt, R.L. Wilson, describió al Colt Python como el Rolls-Royce de los revólveres debido al acabado artesanal de todas sus piezas. Entre sus poseedores se cuentas personajes tan ilustres como Elvis Presley y su majestad Hussein de Jordania, que encargó un número de Python, con acabado pavonado y cañones de 4” y 6”, como regalo para sus más íntimos amigos. Llevando la caja de presentación y el cañón grabados con su escudo en oro. Entre los afortunados se encuentran el rey Don Juan Carlos de España, el rey Khalid y el príncipe Fahed de Arabia Saudita, el rey Hassan de Marruecos, el jeque Zyed de los Emiratos Árabes Unidos, el presidente Anwar Sadat de Egipto y el presidente Hafez Assad de Siria.

El Python que le regaló a su amigo el rey Don Juan Carlos, porta el escudo y la leyenda del rey Hussein en caracteres árabes sobre el lado izquierdo del cañón, y en el lateral derecho, el nombre del monarca español, todo ello en oro.

La pistola Colt Goverment 1911 y el revólver Colt Python son las armas cortas más famosas y apreciadas construidas por Colt durante el siglo XX. ¡Afortunados sus poseedores!

Jesús Madriñán