J.M. Firearms Collection
WALTHER PPK Colección de Jesús Madriñán
Datos técnicos
Walther
Zella Mehlis (Alemania)
1933
Doble Acción
84 mm.
568 gr.
Baquelita
Frustrada por la ausencia de contratos oficiales, la firma Walther localizada en la localidad alemana de Zella-Mehlis, sacó al mercado en 1929 el Modelo PP (Polizei Pistole) destinada al mercado civil, pero su elegancia, unida a su novedosa técnica en la que destaca su sistema de doble acción hicieron que los cuerpos de seguridad y el ejército nazi se interesaran por ella.
Debido al éxito obtenido, en 1931 la Walther sacó el Modelo PPK (Polizei Pistole Kriminal), idéntica a la PP pero de tamaño más reducido, por lo que se redujo la capacidad de su cargador de 8 a 7 cartuchos..
Estos dos modelos fueron los primeros que incluían el sistema de doble acción de forma práctica y segura. Por entonces, ambas utilizaban el calibre 7,65 mm. debido a que Alemania aun estaba sometida a las restricciones del Tratado de Versalles que la obligaban a no construir armas cortas de un calibre superior a este. Las cachas, tanto de la PP como de la PPK estaban fabricadas en baquelita, siendo muy características las de esta última pues están pintadas imitando madera de raíz.
Las primeras organizaciones que se fijaron en ellas fueron las paramilitares NSKK (Nationalsozialistisches Kraftfahrkorps), y la RZM que controlaban la dotación de armas cortas a los miembros del partido nazi. Luego el ejército las declaró reglamentarias para armar a los militares que trabajaban en los Ministerios de Economía y Justicia, así como en los de Aduanas.
También los cuerpos de seguridad del estado fueron dotados con ellas, entregándoseles entre 1930 y 1945 14.500 unidades del Modelo PP y 45.000 del PPK.
Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, 84.000 unidades de la PP y 26.000 de la PPK fueron a parar a manos de la Wehrmacth y de la Luftwaffe, siendo, por sus pequeñas dimensiones, muy del gusto de la oficialidad.
Hacia el final de la guerra, debido a la urgencia y falta de suministros, su calidad bajó sustancialmente, siendo pavonadas por inmersión en un pavón negro de mala calidad.
Antes de la guerra, una pequeña partida del Modelo PPK fue comprada por los miembros del partido Party Leader británico, de ideología nazi, y que se distinguen por llevar en la parte superior de las cachas el emblema nazi del águila sobre una cruz gamada, siendo estas piezas muy cotizadas por los coleccionistas.
A principios de Abril de 1945, los aliados ocuparon las instalaciones de la fábrica, incautándose de todas las armas que estaban en producción y las expuestas en su magnífico museo, las cuales fueron llevadas al otro lado del Atlántico y hoy descansan en el las vitrinas de las soberbias colecciones de allí. El mismo Hitler utilizó su PPK para suicidarse, el 30 de abril de 1945, con un tiro en la boca en el bunker de la Cancillería.
Un mes más tarde, la localidad de Zella Mehlis pasó a formar parte del territorio ocupado por los soviéticos.
La Walther PPK es sin duda una de las armas cortas mejor construida. Su forma y mecanismos han servido para inspirar el diseño de otras pistolas como la Makarov rusa, la ASTRA Constable española y la CZ-50 checa.
Dado que tanto el modelo PPK como el PP se siguen haciendo hoy, la mejor forma de identificar su antigüedad es por la fábrica en que fueron construidas y cuya firma aparece plasmada siempre en el lado izquierdo del armazón. Así, los ejemplares de preguerra se hicieron en la Fábrica que Walther tenía en la localidad de Zella Mehlis. Una vez rematada la Segunda Guerra Mundial, su fabricación corrió a cargo de la empresa francesa Manurhin hasta que Walther la volvió a construir en su recién restaurada factoría de la localidad alemana de Ulm ab Donau. Desde 1978, ambos modelos también son construidos por la Smith & Wesson con licencia de Walther en calibre .22, 6,35 mm, 7,65 mm y 9 mm. Corto.
Es posiblemente una de las pistolas de bolsillo que ha desempeñado mayor protagonismo en novelas y películas, destacando las del Agente 007, James Bond, el cual la tenía como su arma preferida.
La PPK de esta colección pertenece a la primera época, siendo construida en Zella Mehlis en 1933.
Jesús Madriñán
Debido al éxito obtenido, en 1931 la Walther sacó el Modelo PPK (Polizei Pistole Kriminal), idéntica a la PP pero de tamaño más reducido, por lo que se redujo la capacidad de su cargador de 8 a 7 cartuchos..
Estos dos modelos fueron los primeros que incluían el sistema de doble acción de forma práctica y segura. Por entonces, ambas utilizaban el calibre 7,65 mm. debido a que Alemania aun estaba sometida a las restricciones del Tratado de Versalles que la obligaban a no construir armas cortas de un calibre superior a este. Las cachas, tanto de la PP como de la PPK estaban fabricadas en baquelita, siendo muy características las de esta última pues están pintadas imitando madera de raíz.
Las primeras organizaciones que se fijaron en ellas fueron las paramilitares NSKK (Nationalsozialistisches Kraftfahrkorps), y la RZM que controlaban la dotación de armas cortas a los miembros del partido nazi. Luego el ejército las declaró reglamentarias para armar a los militares que trabajaban en los Ministerios de Economía y Justicia, así como en los de Aduanas.
También los cuerpos de seguridad del estado fueron dotados con ellas, entregándoseles entre 1930 y 1945 14.500 unidades del Modelo PP y 45.000 del PPK.
Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, 84.000 unidades de la PP y 26.000 de la PPK fueron a parar a manos de la Wehrmacth y de la Luftwaffe, siendo, por sus pequeñas dimensiones, muy del gusto de la oficialidad.
Hacia el final de la guerra, debido a la urgencia y falta de suministros, su calidad bajó sustancialmente, siendo pavonadas por inmersión en un pavón negro de mala calidad.
Antes de la guerra, una pequeña partida del Modelo PPK fue comprada por los miembros del partido Party Leader británico, de ideología nazi, y que se distinguen por llevar en la parte superior de las cachas el emblema nazi del águila sobre una cruz gamada, siendo estas piezas muy cotizadas por los coleccionistas.
A principios de Abril de 1945, los aliados ocuparon las instalaciones de la fábrica, incautándose de todas las armas que estaban en producción y las expuestas en su magnífico museo, las cuales fueron llevadas al otro lado del Atlántico y hoy descansan en el las vitrinas de las soberbias colecciones de allí. El mismo Hitler utilizó su PPK para suicidarse, el 30 de abril de 1945, con un tiro en la boca en el bunker de la Cancillería.
Un mes más tarde, la localidad de Zella Mehlis pasó a formar parte del territorio ocupado por los soviéticos.
La Walther PPK es sin duda una de las armas cortas mejor construida. Su forma y mecanismos han servido para inspirar el diseño de otras pistolas como la Makarov rusa, la ASTRA Constable española y la CZ-50 checa.
Dado que tanto el modelo PPK como el PP se siguen haciendo hoy, la mejor forma de identificar su antigüedad es por la fábrica en que fueron construidas y cuya firma aparece plasmada siempre en el lado izquierdo del armazón. Así, los ejemplares de preguerra se hicieron en la Fábrica que Walther tenía en la localidad de Zella Mehlis. Una vez rematada la Segunda Guerra Mundial, su fabricación corrió a cargo de la empresa francesa Manurhin hasta que Walther la volvió a construir en su recién restaurada factoría de la localidad alemana de Ulm ab Donau. Desde 1978, ambos modelos también son construidos por la Smith & Wesson con licencia de Walther en calibre .22, 6,35 mm, 7,65 mm y 9 mm. Corto.
Es posiblemente una de las pistolas de bolsillo que ha desempeñado mayor protagonismo en novelas y películas, destacando las del Agente 007, James Bond, el cual la tenía como su arma preferida.
La PPK de esta colección pertenece a la primera época, siendo construida en Zella Mehlis en 1933.
Jesús Madriñán
Datos técnicos
Walther
Zella Mehlis (Alemania)
1933
Doble Acción
84 mm.
568 gr.
Baquelita
La Walther en un principio -entonces un pequeño taller- estaba ubicada en el pueblo alemán de Zella-Mehlis perteneciente a la región de Turingia (uno de los 16 estados federados de Alemania).
Este, junto con Erfurt y Suhl formaban los 3 centros más importantes de esta región dedicados a la metalurgia. El trabajo sobre metales en Zella se remonta a mitad del siglo XV y la primera Asociación de Maestros Armeros fue fundada en 1593.
Karl Walther, fundador de la firma, nació en este mismo pueblo en 1860. Estudió metalurgia y se forjó trabajando en las fábricas y, con 26 años abrió una tienda-taller donde fabricaba y vendía sus armas a una escala muy pequeña, pues sólo contaba con 1 ó 2 aprendices. Al principio, eran armas destinadas a usos cinegéticos: escopetas y rifles para caza, armas que no conllevan grandes problemas para su fabricación. Pero al poco tiempo, debido a la aceptación de sus armas, comenzó a fabricar revólveres de defensa tipo Velo-Dog y pistolas monotiro de precisión.
Tuvo tres hijos, Fritz, Georg y Erich, siendo el primero de ellos el que se dedicaría con más entusiasmo al negocio familiar. Animado por ellos y por su primo, Friedrich Picket -famoso armero fundador de la casa Arminius dedicada a la fabricación de revólveres- comenzó a proyectar una pistola semiautomática, sacando en 1908 al mercado la primera de estas características diseñada por su nieto Fritz, quien se había inspirado en las pistolas FN Browning. Era de calibre 6,35 mm. y la denominaron Modelo Nº 1. Gracias a su éxito, Walther siguió vendiendo y realizando nuevos diseños hasta nuestros días.
La Primera Guerra Mundial significó el empuje definitivo de la firma, pasando a ser una industria dependiente del ejército. Una Waffenfafrick.
Karl Walther murió en 1915 y el negocio lo continuaron sus hijos.
Debido al Tratado de Versalles de 1919 en el que los aliados prohibieron a Alemania fabricar armas de guerra, la fábrica Walther volvió a sus orígenes y continuó con la fabricación de armas deportivas.
En 1933, con la subida de Adolf Hitler al poder, el Tratado de Versalles dejó de estar vigente unilateralmente para los alemanes y las fábricas comenzaron tímidamente a producir armas de guerra. En 1935 trabajaban ya a pleno rendimiento. La Segunda Guerra Mundial se estaba convirtiendo en más que una posibilidad.
Durante esta época fue cuando diseñó y fabricó las que, posiblemente, sean sus pistolas más conocidas: La Walter PPK y la P-38.
Al terminar la contienda, el pueblo de Zella-Mehlis quedé en territorio ruso. Fritz Walther logró pasarse a la zona occidental, erigiendo definitivamente la fábrica en la ciudad de Ulm, cerca del rio Donau.
Hoy en día, la Walther, continua siendo una de las fábricas de armas más importantes del mundo y cuenta con una magnífica producción, entre las que destacan las destinadas a tiro de precisión, siendo muy galardonadas en las competiciones en las que han participado.
Este, junto con Erfurt y Suhl formaban los 3 centros más importantes de esta región dedicados a la metalurgia. El trabajo sobre metales en Zella se remonta a mitad del siglo XV y la primera Asociación de Maestros Armeros fue fundada en 1593.
Karl Walther, fundador de la firma, nació en este mismo pueblo en 1860. Estudió metalurgia y se forjó trabajando en las fábricas y, con 26 años abrió una tienda-taller donde fabricaba y vendía sus armas a una escala muy pequeña, pues sólo contaba con 1 ó 2 aprendices. Al principio, eran armas destinadas a usos cinegéticos: escopetas y rifles para caza, armas que no conllevan grandes problemas para su fabricación. Pero al poco tiempo, debido a la aceptación de sus armas, comenzó a fabricar revólveres de defensa tipo Velo-Dog y pistolas monotiro de precisión.
Tuvo tres hijos, Fritz, Georg y Erich, siendo el primero de ellos el que se dedicaría con más entusiasmo al negocio familiar. Animado por ellos y por su primo, Friedrich Picket -famoso armero fundador de la casa Arminius dedicada a la fabricación de revólveres- comenzó a proyectar una pistola semiautomática, sacando en 1908 al mercado la primera de estas características diseñada por su nieto Fritz, quien se había inspirado en las pistolas FN Browning. Era de calibre 6,35 mm. y la denominaron Modelo Nº 1. Gracias a su éxito, Walther siguió vendiendo y realizando nuevos diseños hasta nuestros días.
La Primera Guerra Mundial significó el empuje definitivo de la firma, pasando a ser una industria dependiente del ejército. Una Waffenfafrick.
Karl Walther murió en 1915 y el negocio lo continuaron sus hijos.
Debido al Tratado de Versalles de 1919 en el que los aliados prohibieron a Alemania fabricar armas de guerra, la fábrica Walther volvió a sus orígenes y continuó con la fabricación de armas deportivas.
En 1933, con la subida de Adolf Hitler al poder, el Tratado de Versalles dejó de estar vigente unilateralmente para los alemanes y las fábricas comenzaron tímidamente a producir armas de guerra. En 1935 trabajaban ya a pleno rendimiento. La Segunda Guerra Mundial se estaba convirtiendo en más que una posibilidad.
Durante esta época fue cuando diseñó y fabricó las que, posiblemente, sean sus pistolas más conocidas: La Walter PPK y la P-38.
Al terminar la contienda, el pueblo de Zella-Mehlis quedé en territorio ruso. Fritz Walther logró pasarse a la zona occidental, erigiendo definitivamente la fábrica en la ciudad de Ulm, cerca del rio Donau.
Hoy en día, la Walther, continua siendo una de las fábricas de armas más importantes del mundo y cuenta con una magnífica producción, entre las que destacan las destinadas a tiro de precisión, siendo muy galardonadas en las competiciones en las que han participado.
