J.M. Firearms Collection
TOKAREV Mod. TT. 33 Colección de Jesús Madriñán
Datos técnicos
Arsenal de Tula
URSS
1933
Semiautomático
840 gr.
Pasta
4 estrías
Su diseñador, Fedor Vasilevich Tokarev, nació en 1871 en un pequeño pueblo ruso a orillas del Don. Desde niño sintió una enorme afición por las armas, quizás motivado por su origen cosaco, pero sus biógrafos dicen que influyó decisivamente en él un vendedor ambulante de armas que solía hacer el trayecto entre Tula, la ciudad armera más importante de Rusia, y su pueblo natal.
Cuando contaba tan solo con 11 años, comenzó a trabajar en una forja, y dos años después entró como aprendiz de un armero llamado Krasnov. En 1888 fue aceptado como estudiante en la Escuela Mecánica Militar de Novocherkassk, de la que cuatro años después saldría con el título de suboficial maestro armero.
Con este cargo, fue destinado a distintas dependencias armeras a lo largo de toda Rusia hasta que en 1917, estando en la fábrica de armas de Stratorev, le sorprendió la Revolución Bolchevique. A diferencia de muchos otros de sus compañeros, Tokarev no sufre directamente la influencia del drástico cambio, y debido a sus buenas relaciones con los obreros, deciden pasar por alto su anterior condición de oficial del zar y es elegido Director Técnico de la fábrica.
En 1921 es definitivamente destinado a la Fábrica de Tula, donde llevaría a cabo la mayoría de sus inventos, llegando a ser director de los Arsenales del Estado. Allí, diseña y fabrica su gran obra, una pistola semiautomática que es declarada inmediatamente reglamentaria por el Gobierno con el nombre de Tula Tokarev 1930, llamada familiarmente TT.30 de calibre 7,62 mm., con objeto de ir paulatinamente sustituyendo al obsoleto pero robusto revólver Nagant. En 1933 lanza el modelo TT-33 con diversas modificaciones que hacen más sencillos sus mecanismos y, por lo tanto, más indicada para soportar el eterno aliado de los rusos, el General Invierno. Esta pistola compartió con el revólver Nagant la dotación de armas cortas de los oficiales soviéticos durante la II Guerra Mundial.
Es un arma que cuenta con una larga historia, siendo protagonista, entre otras, de la II Guerra Mundial, Corea, Guerra Civil China, Vietnam, y hasta de nuestra propia Guerra Civil en manos del ejército republicano. Fue usada por el ejército soviético durante más de 25 años hasta ser sustituida por la pistola Makarov actualmente en servicio.
Con respecto a nuestra Guerra Civil, fue una de las armas, junto al fusil Mosin-Nagant, que mandaron los soviéticos como parte de la ayuda a las fuerzas republicanas. Las primeras unidades arribaron al puerto de Barcelona a mediados de octubre de 1936, y continuaron llegando a lo largo de toda la contienda.
Es un arma de construcción puramente militar. No posee otro seguro que el de la posición intermedia del martillo. Es una buena combinación entre sencillez y eficacia y, su robustez, la hacen resistente a las más duras pruebas.
Esta pistola en particular fue arrebatada a un oficial republicano, hecho prisionero durante la batalla del Ebro.
Todavía es reglamentaria en algunas naciones de los que fueron llamados países satélites soviéticos.
Jesús Madriñán
Cuando contaba tan solo con 11 años, comenzó a trabajar en una forja, y dos años después entró como aprendiz de un armero llamado Krasnov. En 1888 fue aceptado como estudiante en la Escuela Mecánica Militar de Novocherkassk, de la que cuatro años después saldría con el título de suboficial maestro armero.
Con este cargo, fue destinado a distintas dependencias armeras a lo largo de toda Rusia hasta que en 1917, estando en la fábrica de armas de Stratorev, le sorprendió la Revolución Bolchevique. A diferencia de muchos otros de sus compañeros, Tokarev no sufre directamente la influencia del drástico cambio, y debido a sus buenas relaciones con los obreros, deciden pasar por alto su anterior condición de oficial del zar y es elegido Director Técnico de la fábrica.
En 1921 es definitivamente destinado a la Fábrica de Tula, donde llevaría a cabo la mayoría de sus inventos, llegando a ser director de los Arsenales del Estado. Allí, diseña y fabrica su gran obra, una pistola semiautomática que es declarada inmediatamente reglamentaria por el Gobierno con el nombre de Tula Tokarev 1930, llamada familiarmente TT.30 de calibre 7,62 mm., con objeto de ir paulatinamente sustituyendo al obsoleto pero robusto revólver Nagant. En 1933 lanza el modelo TT-33 con diversas modificaciones que hacen más sencillos sus mecanismos y, por lo tanto, más indicada para soportar el eterno aliado de los rusos, el General Invierno. Esta pistola compartió con el revólver Nagant la dotación de armas cortas de los oficiales soviéticos durante la II Guerra Mundial.
Es un arma que cuenta con una larga historia, siendo protagonista, entre otras, de la II Guerra Mundial, Corea, Guerra Civil China, Vietnam, y hasta de nuestra propia Guerra Civil en manos del ejército republicano. Fue usada por el ejército soviético durante más de 25 años hasta ser sustituida por la pistola Makarov actualmente en servicio.
Con respecto a nuestra Guerra Civil, fue una de las armas, junto al fusil Mosin-Nagant, que mandaron los soviéticos como parte de la ayuda a las fuerzas republicanas. Las primeras unidades arribaron al puerto de Barcelona a mediados de octubre de 1936, y continuaron llegando a lo largo de toda la contienda.
Es un arma de construcción puramente militar. No posee otro seguro que el de la posición intermedia del martillo. Es una buena combinación entre sencillez y eficacia y, su robustez, la hacen resistente a las más duras pruebas.
Esta pistola en particular fue arrebatada a un oficial republicano, hecho prisionero durante la batalla del Ebro.
Todavía es reglamentaria en algunas naciones de los que fueron llamados países satélites soviéticos.
Jesús Madriñán
