J.M. Firearms Collection

GARRUCHA DE LIGA Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
HENRIQUE LAPORT & Cia.
Lieja (Bélgica)
1890 Aprox.
63 mm
Marfil
Estriada
Con el nombre de garrucha se conocen a todas aquellas pistolas con sistema de cierre basculante y dos cañones paralelos de fuego central.

El intervalo de fabricación de estas pistolas está comprendido entre finales del siglo XIX y el primer tercio del XX. Casi todas se fabricaron en Bélgica y la mayorí­a iban destinadas al mercado sudamericano, pues en esos paí­ses gozaban de gran aceptación, sobre todo en Brasil, de ahí­ que se les conozca también con el apodo de "brasileñas".

Habiendo más garruchas en mi colección, me centraré en esta que por su tamaño, calidad y riqueza decorativa merece ser tratada aparte. Este ejemplar en particular lleva marcados los punzones del Banco de Pruebas de Armas de Fuego de Lieja, y fue fabricada con destino al mercado femenino. Muestra de ello es la coqueterí­a de su factura y su pequeño tamaño, ideal para esconder en la liga, costumbre entonces muy enraizada.

Va marcadas con varias inscripciones, destacando la de “HENRIQUE LAPORT & Cia. Rí­o de Janeiro”, que corresponde, según documentación consultada, a la del mayor importador de armas de principios del siglo XIX de todo Brasil. Una segunda marca ubicada sobre los cañones, “TROXADOS DAMASCO”, indica que los cañones fueron realizados con hilos de hierro dulce -es España los conocemos como de herradura- y decorados por medio de damasquinados, técnica que consistí­a en burilarlos y rellenar los huecos con hilos de metales nobles.

Troxados es una palabra portuguesa y prueba que este tipo de pistolas se fabricaban en origen sin ningún tipo de decoración, encargándose de esta tarea los maestros de los paí­ses a las que iban destinadas.

Todo el metal está pavonado en un precioso azul cobalto, reservado, por su alto coste, para armas de gran calidad. Los damasquinados son de hilos de oro y plata. Las cachas de marfil y de una sola pieza, con un veteado precioso y un color ligeramente tostado por el tiempo.

Más que un arma se puede considerar una joya si se olvida que dispara dos balas del calibre 22 capaces de hacer daño a corta distancia. Viene acompañada de su estuche forrado de terciopelo azul que luce el logotipo del importador marcado sobre una placa de nácar. El estuche incluye también todos los accesorios necesarios para su limpieza y mantenimiento.

Esta pistolita fue traí­da antes de la guerra por unos emigrantes gallegos que, como tantos otros, se fueron a buscar fortuna a Brasil a principios de siglo XX.