J.M. Firearms Collection

StG.44 FUSIL DE ASALTO Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Steyr-Werke
Steyr (Austria)
1943 - 1945
Semi y Automático
419 mm.
5.220 Gr.
4 Estrías.
En 1938, los expertos militares alemanes sospechando su inminente entrada en guerra contra las potencias que le habían impuesto el Tratado de Versalles, y basándose en las experiencias sufridas durante la Primera Guerra Mundial, se percataron de que el arma individual de su soldado no era la idónea.

Por un lado estaba el fusil Kar.98 que contaba a su favor con munición de gran alcance pero su sistema de cerrojo hacia que su capacidad de fuego fuera limitada, y por otro el subfusil MP-38 que, en cambio, contaba con gran capacidad de fuego pero con poco alcance efectivo. Estaba claro: era preceptivo conseguir dotar al ejército con un arma híbrida que aglutinara las bonanzas de ambas. Desgraciadamente para ellos, el estallido de la Segunda Guerra Mundial hizo que tuvieran que aparcar momentáneamente este proyecto.

Hitler utilizó la Guerra Relámpago para ocupar la mayor parte de Europa. En ella, el infante recorría largas distancias en una sola jornada necesitando cantidades importantes de munición, lo que representaba un grave problema de intendencia debido a la situación cambiante de las líneas del frente. Fue entonces cuando se retomó la idea: el soldado debía de disponer de abundantes reservas de cartuchos y emplear un fusil ligero pero con gran alcance efectivo. Además, el arma debería permitir el disparo tiro a tiro o en ráfaga.

Mientras tanto se incrementó el uso del subfusil MP-40, pues podía mantener una cadencia de tiro alta en movimiento. Sin embargo utilizaban munición de pistola, por lo que solo eran eficaces en distancias cortas, es decir, en terreno urbano. Una vez en terreno abierto debían volver a utilizar sus rifles.

Pero volviendo a 1938. En mayo de ese año el Waffen Amt (Departamento de Armas del Ejército), contrata a la empresa C.G. Haenel para desarrollar una carabina ametralladora. El encargo recayó en su ingeniero jefe Hugo Schmeisser padre de la familia de subfusiles MP, que llevará asociado el nombre Schmeisser para siempre.

Pero como las primeras conquistas alemanas se lograron sin apenas resistencia, el consejo de dotar a las tropas con un arma más efectiva languideció, cambiando la situación en 1941 durante la invasión de la Unión Soviética, ya que el ejército Rojo si disponía de fusiles automáticos con selector de tiro.

Ante la inferioridad del armamento de sus tropas se incrementaron las quejas de los oficiales destinados en el frente, por lo que se tuvo que retomar la idea. Para resolver esta carencia hubo tentativas de crear ametralladoras muy ligeras, pero el enorme retroceso de la munición común alemana (7,92 x 57 mm. Máuser), hacía imposible su control en ráfaga. La solución fue crear por parte de la empresa Polte de Magdeburgo una munición de potencia intermedia entre el cartucho del fusil y el de la pistola: el calibre 7.92 x 33 mm. Kurzpatrone (cartucho corto). Con ella, además, un soldado podía cargar con un 50% a mayores de munición, a la vez que incrementaba su poder de fuego.

Gracias al desarrollo de esta munición, surgió el primer fusil de asalto de la historia: el Maschinenpistole Sturmgewehr 44, más conocido como StG.44 que combinaba las bonanzas de los subfusiles y los fusiles. Esta es su historia:

Los MKb.42, MP.43, MP.44 y StG.44 fueron armas casi idénticas; todos combinaban las características de fusiles y subfusiles y sus únicas diferencias fueron de producción y fecha. Esta variedad de nombres fue el resultado de la burocracia del III Reich.

Los avances que se estaban logrando por parte de la empresa Haenel fueron comunicados también a la Walther para acelerar el proyecto (ya la creación del cartucho lo había demorado un año), desarrollando su propia arma. Por fin en el verano de 1942 se presentaron 50 unidades de Haenel, el MKb.42 (H), y uno de Walther MKb.42 (W), demostrando ser superior la de Haenel comenzó su producción en 1942. Se añadieron nuevas modificaciones, como cubrir la portilla de eyección y un riel para colocar una mira telescópica y se eliminó la posibilidad de incorporarle bayoneta. Un lote compuesto por unas pocas unidades de estos MKb.42 (H) fue remitido para que se testaran en el frente ruso.

En Febrero de 1943 el producto final fue presentado ante Hitler quien se opuso al proyecto y mandó relegarlo a un segundo plano alegando razones económicas y productivas que imposibilitaban la fabricación de un arma con una munición diferente a las reglamentarias. Albert Speer, Ministro de Armamento del Reich debía tomar una decisión: mentir a Hitler o dejar morir el proyecto: se decidió por lo primero.

Para poder preservar su desarrollo se inició un proyecto de un arma similar utilizando la munición original del Mauser, el Mkb 43 (G), y así, siempre que Hitler preguntaba por el progreso del fusil le engañaban mostrándole uno de estos prototipos, aunque no había intención de producirlos.

Mientras tanto el Mkb 42 (H) fue denominado MP-43 para disimularlo como una mejora del subfusil MP-40 ya existente.

A finales de 1943, enterado el Führer, ordenó una investigación a fin de depurar responsabilidades por haber desobedecido su orden. Sin embargo, sorprendido por los inmejorables informes recibidos de Rusia que exaltaban su precisión e inmunidad frente a los duros agentes climáticos, confirmaban su correcto funcionamiento y ponderaban que con su superioridad mejoraba la moral de las tropas, cambió de idea y ordenó su producción masiva así como el de 30 millones de cartuchos.

De este modo, el 6 de Abril de 1944 Adolf Hitler publicó un decreto en el que se incluían las siguientes tres órdenes:

- La ametralladora MG.42 debería conservar su designación.
- El fusil conocido como Gewehr 43 recibiría la designación de Karabiner 43 (K.43).
- El antiguo MP.43, recibiría la designación de MP.44.

Ese mismo año el MP.44 cambió su denominación por Maschinenpistole Sturmgewehr 44 o StG.44. Joseph Goebbels, ministro de propaganda del III Reich, había sido el ideólogo de este decreto, pues consideraba como una victoria propagandística hacerlo partícipe dentro de la campaña de las armas secretas de Hitler, cuyo objetivo era el de subir la moral del pueblo alemán ante el inminente desembarco de las tropas aliadas en Europa y la sucesión de derrotas que últimamente estaba sufriendo su ejército.

El StG.44 alemán estaba formado por gruesas chapas de acero estampado. Funcionaba por recuperación de gas, el cual se recogía en un cilindro colocado encima del cañón, con un sistema de cierre de obturador con movimiento oscilatorio Empleaba un cargador con capacidad para 30 cartuchos muy robusto, de forma que podía ser utilizado como un rudimentario bípode. De igual modo, tenía la culata en línea con el cañón, solución que hoy utilizan muchos fabricantes para disminuir la elevación durante el tiro con ráfaga.

Se fabricaron un total de 425.977 unidades por las firmas Haenel, Erma, Steyr y Sauer que se pueden repartir aproximadamente de la siguiente manera:

[B]Haenel[/B] (código fxo y Waffenamt WaA37), 185.000.
[B]Erma[/B] (códigos ayf / glv y Waffenamt AaA280), 104.000.
[B]Steyr [/B](códigos swj / bnz y Waffenamt AaA623), 80.000
[B]Sauer[/B] (códigos ce y Waffenamt AaA37), 57.000

Demostró ser un arma valiosa, ya que un soldado entrenado apropiadamente con él tenía un amplio repertorio táctico. Podía alcanzar a blancos más lejanos que con un subfusil, pero era más útil que el fusil Mauser en distancias cortas durante el combate urbano, además de proporcionar fuego de ametralladora ligera.

Las unidades fabricadas en 1942 y 1943 estaban totalmente pavonadas, pero a medida que la guerra transcurría y las derrotas alemanas se acumulaban, la calidad del acabado se vio mermada. Así, en 1944 y 1945 era común que salieran de fábrica con unas partes pavonadas y otras, dependiendo de las existencias de la fábrica, fosfatadas o recubiertas con un duro barniz de metales transparente. Para hacernos una idea del declive en su calidad de producción añadir que el coste final de cada unidad era de 60 marcos a principios de 1944, rebajándose a 12,35 al final de la guerra.

El StG.44 tuvo gran cantidad de desarrollos que obedecían a incrementar sus aplicaciones prácticas frente a problemas concretos, campo en el que también puede considerarse pionero. El arma fue equipada en casos puntuales, con sistemas que aumentaban su rendimiento, pero que todavía estaban en fase de experimentación, como un rudimentario sistema de visión nocturna Vampire por infrarrojos.

Otro complemento inusual fue el Krummer Lauf, un cañón doblado con ángulos de 30º, 45º, 60º y 90º que contaba con un sistema de miras periscópicas basadas en las de los submarinos que permitían disparar desde posiciones cubiertas: tras la esquina de un edificio, desde dentro de una trinchera o de un carro de combate sin tener que asomar la cabeza, por lo que eran ideales para el combate urbano. Su punto flaco era que se desgastaba muy rápido. El de 45º duraba unos 160 disparos y el de 30º unos 300. Además poseía otras limitaciones. Por ejemplo, las balas tendían a fragmentarse en cuanto atravesaban el cañón curvo, por lo que en lugar de disparar una bala terminaba mandando una ráfaga. Para minimizar el riesgo de explosión por acumulación de gases, incluía dos aperturas laterales que actuaban como válvulas de escape.

El 3 de abril de 1945, las tropas estadounidenses ocuparon la ciudad de Suhl, sede de la empresa Haenel y Hugo Schmeisser y su hermano Hans fueron interrogados durante semanas por expertos en armas estadounidenses y británicos. A finales de junio de 1945, los norteamericanos evacuaron la ciudad y el Ejército Rojo asumió el control de la zona, haciendo prisioneros a los hermanos Schmeisser y confiscando 10.785 documentos entre memorias descriptivas y planos del fusil de asalto StG.44.

En octubre de 1945, Hugo Schmeisser recibió la orden de trabajar para el Ejército Rojo y junto con otros diseñadores de armas y sus familias fueron trasladados en ferrocarril a la URSS el 24 de octubre de 1946, siendo instalados en Izhevsk al sur de los Urales, donde se encontraba el Centro de Desarrollo de Armas de Fuego ruso. El trabajo de Schmeisser en Izhevsk entre 1946 y 1952 en que estuvo allí retenido está envuelto en un halo de misterio, aunque si se sabe que su estancia se prolongó durante año y medio más que la de sus compañeros. Finalmente regresó a su casa el 9 de junio de 1952. Schmeisser murió el 12 de septiembre de 1953, y fue enterrado en Suhl.

Después de la Segunda Guerra Mundial, este fusil de asalto sirvió en las Nationale Volksarmee (tropas del pueblo) de la República Democrática Alemana hasta 1962, así mismo la Unión Soviética suministró unidades capturadas durante la guerra a regímenes afines (Polonia, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia). En Yugoslavia fue donde se le dio un uso más extensivo y sistemático; allí los paracaidistas lo tuvieron como arma reglamentaria hasta 1983. Luego Tito traspasó 40.000 unidades a la Libia de Gadaffi que se dedicó a repartirlas entre las milicias africanas, llegando algunas a manos de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP.

También los franceses requisaron varios de ellos en Argelia y determinaron que provenían de Checoslovaquia, así como también al Vietcong durante la Guerra de Vietnam. Todavía es empleado en pequeñas cantidades por guerrillas del Oriente Medio, al igual que en algunos países del Cuerno de África (Sudán). Recientemente las tropas estadounidenses han capturado fusiles StG.44 a los rebeldes iraquíes.

Su mecanismo sería posteriormente desarrollado por antiguos ingenieros de Mauser en España y aplicados en el CETME y en el Heckler & Koch G3. No son pocos los que opinan que todos los fusiles de asalto modernos derivan del StG.44. Por su parte Mikhail Kalashnikov admitió en el 2009 que Schmeisser le ayudó en el diseño del famoso AK-47 que, curiosamente, se parece mucho al StG.44, ¿no os parece?

Jesús Madriñán