En cualquier caso el arma individual no recibió la atención que se merece. Los paÃses contendientes entraron en la II Guerra Mundial con un arma individual igual a la de la I Guerra, y no muy diferente de las usadas a finales del siglo pasado.
Con el devenir de la guerra, la aparición del subfusil trató de suplir de alguna forma aquellas nuevas necesidades que la guerra imponÃa, y de esa idea se desarrolló el CETME.
La orden cursada al CETME por el Estado Mayor fue la de desarrollar un fusil de asalto análogo al STG-44 alemán de la última contienda. Se les exigió las siguientes caracterÃsticas: Tener un alcance eficaz de 1.000 metros, poder dispararlo tiro a tiro o en ráfaga, no rebasarÃa los 4 kilos de peso, no sobrepasarÃa el metro de longitud, disponer de algún sistema de apoyo tipo bÃpode, dotarlo de cargador con capacidad para alrededor de 30 cartuchos, y no sobrepasará en el disparo un determinado impulso en boca para hacer posible una buena precisión incluso disparando a ráfaga.
El Centro se puso manos a la obra y el primer fusil de asalto CETME vio por fin la luz en 1951. Se trataba del Modelo A. Pero luego vinieron otros modelos que mejoraron aspectos como la cadencia, alcance, precisión y el tipo de cartucho.
CETME A Y A1
En 1949 se crea el primer prototipo que se alimentaba del cartucho 7'92 x 40 CETME. Dicho cartucho iba contra las Convenciones de Ginebra por lo cual se adopta el cartucho adoptado por la OTAN el 7'62 x 51, y asà nace en 1951 el Modelo A.
Entra en servicio en las Fuerzas armadas españolas en 1964, se estrÃa la recámara, el alza pasa a ser del tipo librillo en distancias de 100, 200, 300 y 400 m, se le incorpora un carril para acoplar una mira telescópica y se le pone adapta un guardamanos de madera.
CETME L Y LC
Tras el fin de la fabricación en 1975 del CETME C, en 1984 comienza la de los modelos L y LC. Ambos sustituÃan las partes de madera por materiales plásticos, se redujeron los pesos y medidas, y se adoptaba el calibre 5'56 x 45 OTAN gracias al cual los cargadores pueden ir dotados de más munición en el mismo espacio.
La diferencia entre los dos radicaba en que el modelo LC incorporaba un culatÃn retráctil, el cañón más corto y un conjunto de cierre diferente al L. Su longitud más corta le hacÃa ideal para ser manejado desde vehÃculos por conductores, carristas y en combate urbano, a corta distancia o en espacios reducidos.
El diseño y fabricación de este modelo fue el principio del fin del CETME en las Fuerzas Armadas Españolas, ya que es mucho menos robusto, más impreciso y menos resistente a las inclemencias del tiempo, barro, arena, etc que sus predecesores.