J.M. Firearms Collection

REVOLVER LLAMA ANTIDISTURBIOS Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
LLAMA, Gabilondo y Cí­a.
Vitoria (España)
1988
Doble Acción
152 mm.
1.960 gr.
Este revólver se trata del Modelo Martial fabricado por la firma de Vitoria, LLAMA, Gabilondo y Cí­a., y concebido para uso preferente de policí­a y de guardas jurados de seguridad privada, siguiendo las directrices del entonces vigente Reglamento de Armas español que indica las caracterí­sticas concretas que deben tener este tipo de armas: “Revólver con cañón de cuatro pulgadas y del calibre .38 especial.”

El Modelo Martial fue diseñado siguiendo los croquis de la Smith & Wesson, tal como han hecho la mayorí­a de los fabricantes de todo el mundo. Sin embargo, en este caso, se ha adoptado un elemento propio de algunos revólveres Colt como el famoso Phytón. Se trata de la banda solista ventilada situada encima y a lo largo del cañón y del armazón, y que ayuda a disipar las reverberaciones producidas por la temperatura tras los disparos.

A partir de 1982 los revólveres LLAMA fueron equipados con un nuevo dispositivo de seguridad sumamente eficaz. Consiste en el desplazamiento vertical del martillo en el momento de percutir, lo que hace que en la posición de transporte, descanse permanentemente sobre el macizo del armazón. Incluso si se desplaza parcialmente hacia atrás y avanza en dirección al percutor, no llegará a incidir sobre éste si no está debidamente presionado el disparador, con lo que sólo pueden producirse disparos voluntariamente pero nunca por accidente.

Este modelo se fabricó en distintas longitudes de 2, 4 y 6 pulgadas y en calibres 22 Long Rifle, 32 y 38 Especial, siendo este el más común entre las Fuerzas de Seguridad.

Parece ser que en la segunda mitad de la década de 1980, la fábrica LLAMA decidió producir un revólver destinado a armar a los equipos antidisturbios de las distintas fuerzas de seguridad. Tomando como base el Modelo Martial y, suprimiéndole el cañón, le acopló una bocacha que es la misma que usan las escopetas y los fusiles destinados a disparar bolas de goma y botes de humo.

Para ello se encargó un cartucho propulsor a la Fábrica Nacional de Palencia utilizando vainas fechadas en 1986 (el revólver de esta colección tiene los punzones del año 1988). Dicha fábrica, tal como se indica en el libro Cartucherí­a Española de Molina-Orea, fabricó un lote de 2.000 cartuchos para la firma Llama-Gabilondo de Vitoria con objeto de lanzar pelotas antidisturbios con revólveres de 2“. En las fotos de Armas Históricas pertenecientes a este arma reflejo la página citada.

Se trataba de un cartucho del calibre 38 Especial que según cita el mencionado libro, era capaz de lanzar “una pelota de goma de 90 Gr. a 180 m con una velocidad de 55 m/s a 8 metros de la boca”.

Por lo menos en España, por el limitado número de cartuchos producidos, podemos presuponer que el arma no pasó de ser un mero prototipo.
Datos técnicos
LLAMA, Gabilondo y Cí­a.
Vitoria (España)
1988
Doble Acción
152 mm.
1.960 gr.
Fundada el la localidad de Eibar en 1904, con el nombre de Gabilondo y Urresti, esta firma comenzó fabricando una gran variedad de revólveres baratos del tipo Velo-Dog. Su primer impulso se debió al armero José Gabilondo al que le sucedieron al frente de la fábrica sus hijos Lorenzo, Estanislao, Eustaquia y Manuel, los cuales promovieron durante años un importante crecimiento industrial, basado en la unión de los mejores medios y de los técnicos más cualificados.

En 1914, al comienzo de la 1ª Guerra Mundial, el ejército francés sufrió tremendas pérdidas, lo que forzó a los militares a buscar una pistola de fabricación extranjera para equipar a sus tropas, ya que sus fábricas de armas estaban centradas en la fabricación de rifles y ametralladoras. Cuando el norte de Francia, la región más industrializada del país, cayó bajo la ocupación alemana, se buscó la solución en España.

Una Comisión francesa eligió a la empresa Gabilondo y Urresti de Eibar para fabricar la pistola genérica RUBY del calibre 7,65 mm. La producción comenzó en 1914, y en el contrato se especificaba que la entrega sería de 15.000 pistolas mensuales, fijando el mes de inicio de la primera entrega en Agosto de 1915. Posteriormente la cantidad mensual se elevó a 30.000 unidades, que debían servirse con tres cargadores. El ritmo de producción era vertiginoso, sobre todo cuando al ejército francés se le unió poco después el italiano, que adolecía del mismo problema.

Tras este período de gran producción, GABILONDO se trasladó a Elgóibar, y se convirtió en Gabilondo y Cía. enfocando sus productos hacia el sector de las armas de defensa, diversificándose los modelos de pistolas. A partir de 1931 inicia la fabricación de pistolas de reconocida calidad ya bajo el nombre LLAMA. Estas estaban basadas en las líneas generales en la Colt Modelo 1911. A partir de 1950 produce también diferentes modelos de revólveres que conocieron una formidable expansión comercial por todo el mundo y, en especial, en el continente sudamericano.

La firma LLAMA Gabilondo y Cía. sacó al mercado la primera pistola de calibre 9 mm Parabellum española. Después la seguirían la ASTRA Unceta y Cía con sus modelos Astra 600 y posterior 800 Cóndor, y la STAR Bonifacio Echeverría, S. A. con sus modelos B y Súper B.

La pistola Llama Modelo 82, fue declarada de necesaria uniformidad en el ejército español por Orden 121/00004/1984, de fecha 13 de junio.

Durante la década de 1990, el sector de las armas en España entró en la crisis seria debido a las deudas acumuladas. Una conversión del sector fue pensada, pero no era acertada. La Star, Bonifacio Echeverría fundada en 1905, fue la primera compañía en cerrarse en julio de 1997. El mismo año Astra, Unceta y Cia también se cerró después de casi 100 años de existencia y en el año 1999 fue la Llama Gabilondo y Cía., que entonces estaba ubicada en Vitoria, la que presentó una quiebra voluntaria.

El cierre de estas tres firmas supuso el punto y final a siglos de gloriosa producción de armas cortas en España.