J.M. Firearms Collection

SKORPION VZ-61 Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Ceska Zbrojovka
Brno (Checoslovaquia)
1962 - 1979
115 mm.
1.280 Gr.
Madera
6 Estrí­as.
Esta pistola-ametralladora, nacida en plena Guerra Frí­a ha sido uno de los grandes éxitos de la producción armera checa del siglo XX.

La Sa Vz.61, diminutivo de Samopal Vzor 61 (Subfusil Modelo 1961), más conocida como Skorpion, es un arma diseñada y fabricada en la antigua Checoslovaquia, concretamente por la fábrica Ceska Zbrojovka de Brno, en calibre 7,65 x 17 mm.

Obra del ingeniero Miroslav Ribarzh (1924-1970), materializa el concepto de cierre telescópico por el cual el cuerpo del mismo envuelve parcialmente al cañón en la zona de la recámara, reduciendo longitudinalmente el cajón de mecanismos, algo inimaginable en aquel momento. Otro beneficio que aportó fue el control de fuego a ráfaga escondido en la empuñadura, que reduce su cadencia a tan sólo 800 disparos por minuto, haciéndola así­ más manejable.

Su mejor entorno era el urbano; bien en combate militar convencional o como arma de unidades antiterroristas, aunque también se hizo célebre por ser la preferida de los agentes secretos del antiguo Telón de Acero.

Dispone de cargadores a tres bolillo de 10 ó 20 cartuchos, culatí­n tubular plegable, elementos de punterí­a consistentes en punto de mira con reglaje de lateralidad y alza de librillo de tres posiciones, reguladas para 75, 150 y 250 metros, (muy optimistas estos checos), un disparador con selector de tres posiciones: semiautomático, seguro y ráfaga, y una amplia ventana rectangular en la parte superior que facilita la expulsión de las vainas.

Su pequeño tamaño y su capacidad de fuego, unido a una cadencia altamente controlable y a la posibilidad de acoplarle silenciador hicieron de ella una herramienta muy polivalente que llamó la atención de grupos de operaciones especiales, como los Spetsnaz rusos, los cuales le dieron la fama y el reconocimiento de los que aún goza.

Tuvo tal éxito que otras firmas armeras se inspiraron en ella para diseñar sus propios modelos (como la estadounidense Ingram M-10 o la famosa UZI israelí­), para armar a las tripulaciones de carros de combate o aviones con angostos habitáculos, y a los integrantes de las fuerzas especiales. Si para las élites policiales y militares del mundo occidental fueron el subfusil UZI israelí­ o el MP.5 alemán las armas de referencia durante décadas, en el Bloque del Este ese papel le correspondió a la Skorpion.

La prueba es que desde 1963 equiparon a toda la policí­a checoslovaca, y todaví­a sigue siendo de ordenanza en Serbia y Montenegro con el nombre de M.61 y el M.84, lo que demuestra la vigencia de un diseño nacido en la década de 1960 y al cual otros similares no han podido ni tan siquiera igualar.

Lo único que se le ha achacado es la falta de poder de parada de sus cartuchos, pero con una ráfaga corta y a distancias reales de 5 a 15 metros sobre cualquier blanco, éste será siempre alcanzado por un mí­nimo de tres o cuatro impactos, lo que supone un efecto anulador más que considerable.

Actualmente se ha procedido a actualizarla para poder competir en un mercado cada vez más exigente, empleando materiales plásticos en sustitución de la madera, permitiendo la posibilidad de acoplarle modernas miras ópticas y designadores láser, lo que posibilita una punterí­a rápida e intuitiva, ideal para el combate en núcleos urbanos cerrados. Por último, para mejorar su precisión, se han dispuesto en algunos modelos el empleo de una culata rí­gida de material plástico en vez de la conocida metálica del tipo tubular.

Así­, en la actualidad la Ceska Zbrojovka tiene en catálogo varios modelos en función de los calibres. Además de la Vz.61 del 7,65 mm, está la Vz.64 del 9 mm Corto, y su equivalente rusa en 9 mm. Makarov, denominada Vz.65 y por último la Vz.68 del 9 Parabellum. Como punto final a esta panoplia, se manufactura para el mercado civil, en los calibres ya mencionados, la CZ.91-S, que sólo puede hacer fuego en modo semiautomático.

Se produjeron 210.000 unidades entre 1962 y 1979, retomando la producción en 1992 bajo el nombre de Vzor Samopal 61.E.

Actualmente las fuerzas especiales checas la han cambiado por la Heckler & Koch MP.5, pero la Skorpion todaví­a presta servicio en su ejército y policí­a. Su alta calidad la convirtió en un arma fiable y robusta, lo que es contrastable por el número de réplicas que de la misma realizaron y aun realizan otros fabricantes.