J.M. Firearms Collection

PISTOLAS FLOBERT Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
1880 - 1910
Louis Flobert (1819-1894) fue un armero parisino que patentó en 1835 un cartucho de 6 mm. con ignición periférica de vaina de cobre que no llevaba pólvora y que sólo iba cargado con un fulminante, fabricado normalmente a base de mercurio, que disparaba un pequeño proyectil de plomo.

Con 14 años, en 1833, abandona su hogar para entrar como aprendiz de un maestro armero. En 1844 se independiza y monta su propio taller de armas en la Rue Racine de Paris. Poco a poco, y pese a las dificultades, el negocio se afianza. Durante la revuelta revolucionaria de 1848 todas las armas de su taller son confiscadas, pero pasado un tiempo logra recuperarse a pesar de las perdidas.

Se inicia realizando una pistola de salón conforme a la descrita por Alejandro Dumas en la novela El Conde de Montecristo. Esto le supone el inicio de su gran éxito como fabricante de armas de Salón. Obteniendo gran fama y reputación en Europa y Estados Unidos.

Su hijo, Nicolás Flobert, lo expuso al público por primera vez en la Exposición Universal de Londres en 1851, junto con otros armeros de renombre entre los que se encontraban: Colt, Adams, Tranter, Lefaucheux, etc.

Este pequeño proyectil, que a la fuerza tení­a escasa potencia, gozó de gran popularidad a finales del siglo XIX y principios del XX, destinándolo a armas de tiro de precisión. Resultaba extraña la
reunión o fiesta en la que los asistentes no pusiesen a prueba su punterí­a, incluidas las damas, para mejorar su precisión.

Estas armas se caracterizaban por el enorme grosor de sus cañones. Con su peso el arma ganaba la estabilidad necesaria para evitar vibraciones.

También se utilizaron para ejercitarse en el tiro de desafí­o o duelo.

Para ello los armeros fabricaron armas con unas caracterí­sticas de tamaño y peso muy similares a las que se utilizaban para ese menester.

Para que dichos ejercicios no fueran peligrosos, se cargaban con balas de cera de color rojo, vistiéndose los ejercitantes con una gruesa túnica de color claro que les llegaba hasta los zapatos para así­ percibir el lugar del impacto. La cara la cubrí­an con una careta similar a las utilizadas en esgrima pero con un grueso cristal a la altura de los ojos.

Louis Flobert tuvo intención de crear armas militares, aunque por indicación de las autoridades militares francesas desarrollarí­a algunos prototipos de grueso calibre, que llegara a presentar personalmente a Napoleón III. Obtendrá el reconocimiento en vida, de la Legión de Honor y de numerosos premios en exposiciones industriales.

La producción española de este tipo de pistolas no resulta relevante, por lo que la demanda se satisfací­a principalmente con las importadas desde Francia o Bélgica.