J.M. Firearms Collection

Modelo Año XIII Colección de Jesús Madriñán

Datos técnicos
Manufacture Roy de Maubeuge
Maubeuge (Francia)
1811
Pedernal
207 mm
1.269 Gr.
Lisa
En el mundo del coleccionismo de armas hay algunas que se han convertido en iconos; ellas por si solas nos trasladan a determinada acción, época o lugar. Hay infinidad de ejemplos: así como la Derringer la relacionamos con el asesinato de Abraham Lincon, la Luger P.08 con la Primera y Segunda Guerra Mundial y el revólver Colt SAA con el salvaje oeste, la Pistola para caballería Año XIII fue testigo de todas las campañas napoleónicas; de sus grandes victorias y de sus estrepitosas derrotas.

Hoy, dentro de la Historia Contemporánea, que abarca desde la Revolución Francesa hasta nuestros días, es en el estudio del turbulento siglo XX donde se encuentran más adeptos. Quizás debido a ello esta pistola es poco conocida fuera de Francia, pero tiene tanta historia detrás como cualquiera de las anteriormente citadas, por lo que con este artículo quiero mitigar en la medida de lo posible su inmerecido anonimato.

Antes quiero explicar el por qué de su denominación: Año XIII. En 1789, durante la Revolución Francesa, con el fin de eliminar cualquier referencia religiosa, se propuso elaborar un calendario republicano el cual fue adoptado en octubre de 1793, fijándose si inicio en septiembre de 1792, coincidiendo con la proclamación de la República. Siguiendo dicho calendario y teniendo en cuenta que 1792 es el Año I, por deducción el Año XIII corresponde a 1805, fecha en que fue declarada reglamentaria y de ahí su nombre oficial.

En 1799 Napoleón accedió al poder mediante un Golpe de Estado y abolió dicho calendario en el Año XIV, es decir, 1806, readoptando de nuevo el gregoriano para eliminar los signos de la "democracia" republicana.

En realidad, el nacimiento de esta pistola hay que buscarlo en el año 1800, cuando el todavía general Napoleón designó una comisión formada por los siguientes generales de artillería: Saint-Germain, Cotty, Gassendi y Regnier lÁine, con objeto de estudiar una nueva con la que sustituir a la Modelo 1777 de Caballería. La labor de estos especialistas se refleja en la Resolución Nº 21 del 11 de febrero de 1801 en al que se analiza concienciadamente su obra. Concluyendo, habían diseñado la pistola Modelo IX basándose en el Modelo 1763-1766 y en otras fabricadas durante la Revolución Francesa. Cuatro años después, nace el Modelo XIII, que aprovecha las ventajas y desecha los defectos del Modelo anterior.

Fue producida entre 1806 y 1819 por las siguientes cinco fábricas imperiales: Charleville, Saint-Etienne, Tulle, Versalles y Maubege. Siendo la primera en fabricarla la Manufactures Impériales de Tulle que tradicionalmente sólo producía armas para la Marina, pero debido a la demanda de armas que exigían las campañas napoleónicas, recibió la orden de producirlas también para el Ejército. Se fabricaban por lo general en parejas y así se entregaban a los jinetes para cubrir las dos caras de sus monturas.

En total su producción se calcula en 300.000 unidades. Esta cifra puede parecer una barbaridad para la época, pero no lo es si tenemos en cuenta la magnitud del territorio ocupado por las tropas de Napoleón: desde los tórridos arenales de Egipto hasta las gélidas estepas rusas.

Esta pistola fue utilizada por todos los cuerpos de caballería de Napoleón, tanto ligeros que incluían cazadores, húsares y lanceros, como los de línea formados por coraceros, mosqueteros, granaderos y dragones. También la armada contaba con ella pero sólo para su dotación de abordo

Se trata de una voluminosa pistola de pedernal con llave de sílex a la francesa, cañón liso y carente de punto de mira. La guarnición es toda de latón, así como la cazoleta. Presenta medía caja, con plancha de guardamonte de hierro, y una abrazadera también de latón que une el extremo de la caña al cañón, dentro de la cual se encuentra la baqueta. En la llave lleva inscrita la fábrica y en el lado izquierdo las letras “N-N" de Napoleón o “E.F”, iniciales de Imperio Francés.

Debido a su enorme calibre de 17,1 mm., se revelaron como armas temibles en los combates cuerpo a cuerpo, sin embargo había que tener cuidado de no disparar con el cañón pegado al cuerpo del enemigo, pues se corría el peligro de que este reventara. La pistola estaba unida a su funda por medio de una correa, llamada fiador, para permitir al jinete soltarla rápidamente sin perderla en caso de tener que echar mano de su espada para parar el sablazo de un enemigo teniendo el arma descargada.

Fue también la pistola personal de Napoleón Bonaparte y que siempre portaba, a pesar de su volumen, bajo su capa. Fue expresamente fabricada para él en 1806 por el armero real de las Manufactures Impériales de Saint Etienne, Jean-Baptiste Gribeauval. Esta pistola se conserva actualmente en el Museo del Louvre.

Cuando el sistema de percusión desbancó al de pedernal, los ejemplares conservados en buen estado se transformaron, naciendo la Pistola Modelo 1822.

Debido a sus grandes cualidades, la pistola Año XIII fue ampliamente copiada en toda la Europa, incluyendo España con nuestro Modelo 1815 y también en América del Norte.

El arma de esta colección fue fabricada en 1811 por la Manufacture Roy de Maubeuge (Manufactura Real de Maubeuge). Lleva punzonada la letra D perteneciente al controlador de armas de fuego imperial Daniel Boussavy y las letras N.N. que demuestra que estuvo al servicio de Bonaparte.

Protagonista en la batalla de Austerlitz, en la campaña de Egipto, en la de Rusia, en la batalla de Waterloo, que significó el final de Napoleón, así como en todas las de nuestra Guerra de Independencia, si hay una pistola con historia, esta es la Pistolet Modèle An XIII, su nombre oficial.

Jesús Madriñán