BERETTA Modelo 1934 y 1935 Colección de Jesús Madriñán
Beretta contaba en la década de 1920 con el Modelo 1923, un buen arma que, sin embargo, no fue adoptada por las fuerzas armadas, lo que supuso un debacle económico que obligó a crear un nuevo producto para atraer el interés de los militares. Así, después de varios años de investigación, surgió el Modelo 1931, un arma con las excelentes características mecánicas del Modelo 23 pero con un diseño más compacto y ligero. Fue la precursora de la famosa Modelo 1934.
Las nuevas Beretta fueron sometidas a una serie de pruebas por parte de las fuerzas armadas y la policía. Parece que las comparaciones se hicieron con la Walther PP, pero al final la Beretta se adoptó con el nombre de «Modello 1934 calibro 9 corto». Un año más tarde salió una versión en calibre 7.65 mm, el Modelo 1935, que se suministró a la armada y la fuerza aérea. Aunque aparentemente idénticas, no pueden intercambiar componentes esenciales como cañones o cargadores.
Los atributos fundamentales de los Modelos 1934 y 1935 eran su fiabilidad (permanecía operativa en cualquier escenario, tal como demostró en la II Guerra Mundial, resistiendo las tórridas temperaturas del desierto africano o las gélidas de la taiga rusa) y su portabilidad; eran armas de primer nivel que gozaban de un costo mínimo y de una simplicidad muy de agradecer a la hora de las reparaciones que se requerían en raras ocasiones. Sus mayores limitaciones, en cambio, residían en que, según los estándares militares, usaban una munición bastante floja, lo que hacía que en cuestión de precisión no fueran ninguna maravilla. El hecho de que fueran rápidamente absorbidas por el mercado civil después de que muchos miles de ejemplares se retiraran de las fuerzas armadas da fe de su calidad. Como quiera que el Modelo 1934 y el 1935 se produjeron también durante la II Guerra Mundial, la evolución del conflicto tuvo una influencia significativa en la calidad de los cañones, especialmente los producidos en 1944 y 1945, de menor calidad que los fabricados con anterioridad.
Las Fuerzas Armadas de Rumania, en aquel entonces aliada del Eje, también usaron los Modelos 1934 y 1935. Se diferencian de las italianas porque el calibre de estas aparece como 9 mm Scurt (Corto, en rumano), en lugar de 9 mm Corto.
Una Modelo 1934 con número de serie 606824 fue empleada por Nathuram Godse para asesinar a Mahatma Gandhi en Nueva Delhi el 30 de enero de1948.
La pistola de esta colección es una Modelo 1934 construida en 1942, por lo que cronológicamente luchó al lado de las tropas del Eje. A partir de que Italia firmara el armisticio con los aliados, el 3 de septiembre de 1943, pasaron a luchar al lado de estos hasta que las tropas alemanas fueron definitivamente expulsadas de la Península.
Las Beretta Modelos 1934 y 1935 fueron armas excepcionales que no se resintieron al paso del tiempo, fabricándose hasta 1958.
PUNZONADOS
Las pistolas para el ejército llevan "RE" (Regio Esercito) estampado en la parte posterior izquierdo del armazón, para la Armada "RM" (Regia Marina) y "RA" (Regia Aeronautica), junto a un águila con una corona real, para la Fuerza Aérea. Las pistolas de la Policía están marcadas "PS" (Pubblica Sicurezza). No es raro encontrar en la parte posterior derecho del armazón las iniciales “IVU“ dentro de un óvalo, corresponden al Inspector de la 4ª Unidad Técnica de La Fábrica de Armas de Gardone, que era el encargado de supervisar la calidad de estos modelos durante la guerra.
Las fabricadas durante la época fascista llevan marcado su año de fabricación de dos formas: la fecha según el calendario gregoriano en números arábigos y la fecha según el calendario fascista en números romanos. Dado que el calendario fascista empezaba el 28 de octubre de 1922, una pistola de 1942 tendrá marcado "XX" o "XXI" como su año fascista según hubiera sido fabricada antes de octubre o después.
NÚMEROS DE SERIE
Beretta Mod. 1934
1934 - 1942 - de 500.073 a 999.996
1942 - 1945 - de F00001 a F99.997
1943 - 1945 - de G00001 a G57.486
1943 - 1945 - de 0001AA a 9.997AA
1943 - 1945 - de 0001BB a 9.971BB
1946 - 1949 - de C00001 a C99.998
1949 - 1954 - de D00001 a D99.999
1954 - 1967 - de E00001 a E95.760
1967 - 1973 - de F50001 a F61.693
1970 - 1975 - de G00007 a G49.620
1972 - 1974 - desde H00001 a H25.000
1971 - 1980 - de T 1 a T 10.217
Beretta Mod. 1935
Inicio - Fin - Números de serie
1935 - 1959 de 411.000 a 923.048
1962 - 1963 desde A10001 a A14130
1966 - 1967 desde H14131 a H14673
Jesús Madriñán
La fábrica Beretta es sin duda la más antigua de todas las existentes actualmente, sin saberse a ciencia cierta cuando comenzó su andadura. El documento más antiguo que se conserva data de 1526, y en él, “il mastro” Bartolomeo Beretta (1490-1565/68) de Gardone recibía 496 ducados como pago por la producción de 185 arcabuces vendidos al arsenal de la República de Venecia.
A medida que Beretta se convirtió en sinónimo de calidad, traspasó las fronteras Italianas estableciendo una tradición que ha continuado ininterrumpidamente durante 15 generaciones. Los secretos de negocio que heredó Jacopo de su padre Bartolomeo se pasaron a su hijo Giovanniono (1550-1577), luego a su nieto Giovan Antonio (1577-1649) y así continuamente de un siglo a otro.
A principios de 1800 Pietro Antonio Beretta (1791-1853), aun con las dificultades provocadas por constantes guerras y la dominación extranjera, viajo a través de Italia para demostrar la calidad de sus productos y conseguir encargos. El hijo de Pietro Antonio Guiseppe (1840-1903) continúo el arduo trabajo de su padre, creando nuevas oportunidades para la compañía a través de la distribución internacional.
A principios de 1900 Pietro (1870-1957) tomó las riendas, introduciendo métodos de producción modernos y una construcción más simplificada, estableciendo a Beretta como el primer productor de armas Italianas y uno de las mas modernas fabricas de armas del mundo.
El proceso de modernización fue continuado por Guiseppe (1906-1993) y Carlo (1908-1984), asegurando el carácter multinacional de la compañía en numerosos países europeos y Estados Unidos. Estos esfuerzos obtuvieron sus frutos en los sectores militares, policiales y privados.
Hoy, bajo el liderazgo de Ugo Gussalli Beretta y sus hijos, Franco y Pietro, Beretta embarca en el tercer milenio con la ventaja de siglos de experiencia que, combinada con inversiones en tecnología han preparado a Beretta para la demanda del mercado global del siglo XXI.
Su historia contemporánea comienza en 1832 cuando Pietro Beretta constituye su razón social con el nombre de "FABRICA D´ARMI PIETRO BERETTA" situada en la ciudad lombarda de Brescia, una de las regiones más industrializadas de Italia.
A finales del siglo XIX, Giuseppe, el hijo de Pietro, reorganiza la empresa centrando su producción en armas de caza, y participando de los nuevos métodos de organización industrial. Para ello, centraliza el trabajo de sus operarios en la misma factoría, ya que muchos de ellos realizaban su trabajo en talleres secundarios, o en su propio hogar, muy al estilo de la época preindustrial.
Tras él, otro Pietro Beretta dirigió la empresa durante medio siglo, tocándole pasar el mal trago de la Guerra Italo-Turca y la Primera Guerra Mundial en las que Italia se vio involucrada. Como siempre pasa en estos casos, el Estado impulsó la fabricación por necesidad de armas militares, y la empresa se tuvo que enfrentar a este brusco cambio en su línea de producción.
Al final de la guerra italo-turca (1911-1912) en la que Italia consiguió arrancar a los tucos Libia, Roda y las islas de Dodecanesio, el Estado Mayor tomó nota de las numerosas quejas de los oficiales por el mal funcionamiento de la semiautomática Glisenti Modelo 1910, debido especialmente a la finísima arena del desierto. Poco después, durante la Primera Guerra Mundial, se descubrieron otros problemas de funcionamiento en la misma, esta vez debidos al barro de las trincheras, lo que obligó a las Fuerzas Armadas a buscar una nueva arma corta que soportara los rigores de una guerra y que se caracterizara fundamentalmente por la versatilidad de funcionamiento en cualquier situación ambiental.
La Italia de la posguerra no estaba en condiciones económicas tan boyantes como para afrontar este problema con inmediatez, por lo que la solución al problema se demoró durante algunos años. Dicha situación la conocía bien Beretta. Dicha fábrica no había realizado nunca armas para el ejército, por lo que estaba a la expectativa buscando la ocasión propicia. Precisamente pensando en esto, en 1923 había realizado una pistola interesantísima en calibre 9 mm Glisenti.
El Modelo 23 había comenzado a interesar seriamente al ejército italiano, aunque no hasta el pinto de decidirse a adoptarla. Pasada la crisis económica del año 1929, Beretta propuso una versión mejora de su Modelo 23, la Modelo 1931, que con algunas modificaciones pasó a llamarse Modelo 1932.
Sólo quedaba un pequeño paso para llegar a la versión definitiva, este se produjo al cambiar el calibre 9 mm Glisenti por el 9 mm Corto, cartucho considerado como insuficiente para un arma de guerra, pero que en aquél momento era más que suficiente para una pistola militar destinada a la defensa a corta distancia.
Por otra parte, la limitada potencia del cartucho calibre 9 Corto permitió a Tullio Marengoni, genial proyectista de Beretta, realizar un arma simple y robusta caracterizada por poseer un cañón fijo y un elemental cierre del obturador de masa en lugar de los más costosos y complicados cierres geométricos necesarios en caso de utilizar municiones potentes tipo 9 mm. Parabellum.
El resultado fue la salida al mercado de la pistola Beretta Modelo 1934 en calibre 9 mm. Corto y, un año más tarde el Modelo 1935 que sólo se diferenciaba del Mod. 1934 en que utilizaba el calibre 7,65 mm.
La calidad de las armas fabricadas por esta firma está avalada por el hecho de que en la actualidad, la Beretta Modelo 92 SB-F, arma a muchos ejércitos y cuerpos de seguridad en todo el mundo, entre ellos al ejército norteamericano en sustitución de la ya veterana Colt Modelo 1911.
